Un médico de Lugo afronta dos años de prisión por una presunta negligencia

Un médico de familia del complejo hospitalario Xeral-Calde de Lugo, Celestino P.L., afronta la pena de dos  años de prisión y tres años de inhabilitación especial para el ejercicio de la medicina por no realizar un TAC (Tomografía Axial Computarizada) y enviar a su domicilio a un paciente que llegó al centro derivado del ambulatorio de A Fonsagrada después de haber sufrido una caída cuando se encontraba en estado ebrio. A consecuencia de la caída, en la que se fracturó la base del cráneo, el hombre se encuentra en silla de ruedas, con una limitación grave de todas las funciones diarias que requiere una dependencia absoluta de otra persona, además de un déficit de agudeza auditiva severa.

Según mantiene el fiscal en su escrito de acusación, la realización de un TAC por orden del acusado habría permitido conocer la existencia de la lesión cerebral, lo que a su vez permitiría tratar de modo inmediato las lesiones y minimizar o evitar sus consecuencias. Asimismo, sostiene que si hubiese ordenado la observación hospitalaria, en lugar de la domiciliaria, se habría seguido su evolución in situ, lo que hubiera permitido hacer más pruebas o derivar al paciente a otro centro en el momento en que se presentaran las complicaciones.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del día 13 de agosto de 2006, cuando el paciente se cayó en el portal de su casa , en A Fonsagrada. Su mujer, que lo encontró en el suelo, alertó al servicio de urgencias y, tras ser atendido por un médico del PAC de A Fonsagrada, que le diagnosticó traumatismo craneoencefálico, fue derivado en ambulancia al hospital Xeral. Allí, según el fiscal, fue atendido por el procesado quien, tras un diagnóstico de intoxicación etílica y herida inciso contusa (que no mencionaba fractura craneal), lo mantuvo 3 horas en observación y le dio el alta todavía ebrio.

Comentarios