Un lucense en Yahoo

Diego Ferreiro, por las calles de Londres y enganchado al ordenador (Foto: AEP)
photo_camera Diego Ferreiro, por las calles de Londres y enganchado al ordenador (Foto: AEP)

Diego Ferreiro Val y Ángel Prado comparten algo más que un colegio, el Galén, y una vecindad, Lugo. Ambos fueron fichados por dos monstruos del mundo informático. El primero, por Yahoo, y el segundo, por Microsoft, en Seattle (Estados Unidos), donde se ocupa de la seguridad de servidores y de la lucha contra los crackers.

Ambos participarán en un taller sobre seguridad informática, dentro de unas jornadas organizadas por el Grupo de Seguridad de la Información de A Coruña, con la colaboración de la Facultad de Informática y la universidad herculina, que se celebrarán esta semana, desde el jueves hasta el sábado.

Diego Ferreiro todavía no acabó la carrera y ahora mismo está haciendo el proyecto, donde estudia una aplicación web para todo tipo de teléfonos móviles basada en GPS. Pero hace sólo un mes, trabajaba para Yahoo desde casa. En Lugo, cuando venía a junto de su familia, o en A Coruña, donde estudia.

Entrevistas Este joven, que vive en el barrio de Paradai y que se define como un estudiante vago, hizo un Erasmus en Bélgica en septiembre de 2009 y, a raíz de ello, tuvo la oportunidad de hacer siete entrevistas para Yahoo. En la última, resultó seleccionado.

«La primera entrevista la hizo el departamento de Recursos Humanos donde miran, sobre todo, si eres sensato y coherente. Luego, te hacen varios tests de lógica y también te sometes a un examen sobre tus conocimientos técnicos pero valoran tanto o más tu sociabilidad. Por ejemplo, Google tiene mucho en cuenta esto, que tengas ideas, que innoves... O sea, no pasar desapercibido», afirma.

El caso es que Diego pasó y lo fichó Yahoo. Para esta empresa, estuvo trabajando tres meses, de julio a octubre del año pasado, en Londres. Y después desde casa, dado que Diego Ferreiro les comunicó su intención de terminar sus estudios en la facultad de Informática de A Coruña.

«Lo que yo hacía era ‘mobile search’. Trabajaba con los iPhone y con los Android con el fin de adaptar las plataformas de Yahoo, como motor de búsqueda, a los teléfonos móviles de ahora», explica Diego.

Así estuvo hasta enero. Ahora, está en el paro, pero no deja de echar currículos a Google o a Facebook, por ejemplo.

En Lugo, pero conectado con Yahoo, continuó con el proyecto de hacer nuevas interfaces para teléfonos de última generación, interfaces que se podrían implantar en Europa el mes que viene.

«Yahoo me proponía que me marchara para Estados Unidos, pero yo quería acabar la carrera. Por lo demás, estaba muy contento con el trabajo. Cuando estaba en Londres, trabajaba sin horario, por objetivos, lo que te permite trabajar cuando quieras. Hacíamos también varios ‘meetings’, a través de los cuales me conectaba con los otros dos equipos de Estados Unidos y China y también con mi jefe cuando estaba ya en España», afirma.

Diego tiene claro que, seguramente, tendrá que emigrar para sacar partido a lo que aprendió en su carrera. «En España, está complicado porque hay pocas empresas que trabajen programación y desarrollo», dice.

«Vago» Este joven lucense, de tan sólo 23 años, insiste en que él es vago pero que siempre le gustó la informática. «No soy ningún cerebrito, soy vago. Si me das a elegir entre ir a una fiesta o estudiar, me quedo con lo primero. No saco matrículas. Con un 6, me conformo. Un expediente no es la mejor manera de medir lo que uno sabe. Cuenta más tu afán de autosuperación, los programas que hiciste...», declara Diego Ferreiro.

Hace años, muchos, desde que era niño, que este joven comenzó a jugar con la informática. Primero, con los videojuegos que su padre, electricista, le traía a casa.

Curiosidad

Hacker a ratos libres

¿Es usted un hacker?, le preguntamos. «A ratos libres», contesta. Pero Diego dice que es un hacker sin maldad.

«No rompo nada, fui hacker cuando tenía curiosidad por aprender. Ser hacker puede ser, simplemente, encontrar una manera de hacer las cosas de forma distinta y que provoca un fallo en una página. A veces, con esto, te cargas cosas», asegura.

Rompiendo ordenadores

Una buena manera de aprender es la de rectificar los errores y Diego Ferreiro puso en práctica este refrán con el primer ordenador que tuvo, el único que había en casa.

«Me encargué de romper varias veces el ordenador hasta el punto de que después tenía que arreglarlo y así fue cómo, sucesivamente, descubrí las entrañas de la informática», cuenta.

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