Ha pasado 76 días esperando la autorización de un medicamento que era su única opción de tratamiento y que, finalmente, no llegará. Dice sentirse «completamente abandonado» y «desahuciado» porque sus oncólogos en el hospital le han admitido que, al margen de analíticas y TACs, ya no podían hacer nada más por él.
A.C. tiene un tumor del estroma gastrointestinal -un cáncer que se origina en las células de Cajal, que tapizan el tubo digestivo y son responsables de iniciar el movimiento rítmico que impulsa a los alimentos y los residuos sólidos a través del tubo digestivo- y ya ha recibido los dos tratamientos que se prescriben a estos enfermos, sin éxito.
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El Sergas asegura -en respuesta a la negativa a proporcionar Stivarga a A.C.- que solo se autoriza el uso de Stivarga para los casos en los que está indicado por la Agencia Española del Medicamento: pacientes con cáncer colorrectal metastásico, ya tratados con otras medicaciones de primera elección.