Un joven tuvo que ser atendido ayer por la tarde en el servicio de Urgencias del Hopsital Universitario Lucus Augusti (Hula) tras sufrir el ataque de un perro de grandes dimensiones que guarda el Muíño do Castro, una edificación situada al lado del río Mera que ha provocado muchas quejas porque el propietario cerró el paso con vallas y obstaculiza el tránsito por el camino. El animal, un San Bernardo, alcanzó al joven en la parte posterior del muslo izquierdo y cerca del gemelo de la misma pierna. Según indicó, en la parte inferior le dejó la marca de los colmillos y un «agujero en forma de U», mientras que en la parte superior le causó un desgarro que, dice, ni siquiera se atrevió a ver.
El ataque se produjo cuando el hombre practicaba deporte por la ruta del Mera, una actividad que realiza con frecuencia por esa zona. Según indicó, al llegar a las vallas se desvió a la derecha para esquivarlas. Un poco más adelante resbaló y quedó en cuclillas, sin llegar a caerse totalmente. Entonces se le soltó uno de los cascos que llevaba para escuchar música y oyó el ruido de la cadena, de varios metros de longitud, con la que está atado el can. Miró hacia atrás y vio el animal corriendo hacia él. «Me levanté y salté como un gato, pero me alcanzó», contó.
El animal le lanzó un primer bocado que le desgarró el muslo y luego otro que lo atrapó cerca del gemelo. También en este caso logró soltar la pierna y salir corriendo para salir de su alcance.
