Un hombre de 49 años, hospitalizado tras tomar estramonio

Plantas de estramonio en la parroquia de Teivilide (Samos) (Foto: Sebas Senande)
photo_camera Plantas de estramonio en la parroquia de Teivilide (Samos) (Foto: Sebas Senande)

Un hombre de 49 años vecino de la parroquia de Teivilide, en Samos, ingresó en la noche del pasado lunes en la Uci a causa de una intoxicación por estramonio. Llegó a Urgencias en un estado evidente de agitación y con un sarpullido en distintas zonas de su cuerpo después de haber manipulado la planta.

Según pudo saber este diario, las personas que acompañaron al hombre al Hula explicaron que este conservaba la planta en casa con la intención de enseñársela a unos familiares. Una de las hipótesis es que la contaminación pudo producirse por una ingestión accidental cuando se llevó la mano a la boca tras manipular la planta, que puede resultar extremadamente tóxica.

Los acompañantes del samonense portaron la planta en una bolsa para mostrársela a los médicos, convencidos de que los síntomas que presentaba -agitación, sarpullidos y alucinaciones- se debían al contacto con la misma.

Lo cierto es que el hombre se encontraba tan alterado cuando llegó al servicio de Urgencias que tuvo que ser sedado para que se le pudiera realizar una prueba diagnóstica para la que es preciso mantenerse quieto.

Tras confirmarse la intoxicación por estramonio, el paciente fue ingresado en la Uci, donde permanecía al cierre de esta edición, momento en el que ya se encontraba estable.

El estado del paciente era bueno, de forma que podría recibir el alta a lo largo de la jornada de hoy. Pese a ello, pasó la noche del lunes y el día de ayer en la Uci, algo que podría atribuirse en gran medida a la facilidad de manejo de los pacientes que permite la unidad, frente al ingreso en planta, donde puede resultar más complicado lidiar con un paciente alterado.

Samos

La noticia de la intoxicación de un vecino de Teivilide sorprendió a los escasos residentes de la pequeña parroquia samonense. Ninguno de los consultados por este diario reconoció saber que se había producido ese incidente, si bien algunos dudaron de esa posibilidad, ya que el estramonio es una planta relativamente común en la zona. «Como se vai contaminar alguén por estramonio cando todo o mundo sabe que non se pode nin tocar. Nós temos moitísimo no millo, medra por todas partes, o arrancas e volve medrar enseguida», aseguró una vecina.

Pese a que, efectivamente, el estramonio es visible en algunas plantaciones de la parroquia y al eco que tuvieron las intoxicaciones ocurridas este verano en Getafe, lo cierto es que el conocimiento sobre sus efectos es muy irregular. Otra residente de la pequeña aldea de Samos reconoció que no sabía ni de qué planta se trataba ni que era tóxica. Sin embargo, al escuchar la descripción admitió que aparecía con frecuencia entre el maíz y que su fuerte olor aleja a los animales de ella.

Aunque es más frecuente, no sólo en la zona rural es habitual encontrar ejemplares de estramonio. También en la ciudad es relativamente común y, cuando sucede, suele retirarse, aunque generalmente acaba por reaparecer. Este mismo verano, trabajadores de Urbaser retiraron varias plantas de una finca de la Ronda de Fingoi, una operación que se llevó a cabo después de que saltara la noticia de que dos jóvenes fallecieran tras consumir la planta.

Ese suceso movilizó entonces a numerosos ayuntamientos de toda España a iniciar campañas de eliminación de la planta en zonas comunes de las ciudades. Pese a ello, su completa desaparición es virtualmente imposible, ya que se trata de una especie muy abundante, con una semilla muy resistente que prende en casi cualquier tipo de terreno. De hecho, es una de las primeras plantas que vuelve a surgir en el suelo arrasado por un incendio.

En la ciudad de Lugo también existen numerosos ejemplares en las proximidades del Instituto de Biodeversidade Agraria e Desenvolvemento Rural (Ibader), situado en las proximidades de la facultad de Administración y Dirección de Empresas. En general, se trata de una especie bastante común en distintas fincas del campus universitario.

OTROS CASOS
Cuatro víctimas este verano en Getafe y Badajoz

Dos jóvenes murieron y otro fue hospitalizado el pasado agosto en Getafe después de tomar estramonio que les dieron en una fiesta ‘rave’, junto a otras drogas. La desencadenante final de la muerte, no obstante, fue un golpe de calor, según confirmó la autopsia

En agitación y coma

A finales de ese mismo mes, un joven de 23 años ingresó en un hospital de Badajoz tras haber ingerido hojas de esta planta. Según el parte médico, la víctima presentaba «una importante agitación psicomotriz tras la ingesta de estramonio». Los médicos lograron estabilizarlo y se recuperó.

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