Un grupo de la USC descubre cómo producir sólo rodaballos hembra

El grupo de investigación Acuigen del departamento de Genética de la facultad de Veterinaria de Lugo ha encontrado el gen responsable de la determinación sexual del rodaballo, un hallazgo que interesa de forma muy especial a la industria acuícola porque facilita la producción exclusiva de ejemplares femeninos, que crecen con mayor rapidez que los masculinos. Esa posibilidad permite a las empresas ahorrar costes al tener los ejemplares en planta durante menos tiempo.

El director del grupo, Paulino Martínez, señala que el estudio permitirá contar en tres o cuatro años con poblaciones de rodaballos cuya descendencia con toda seguridad serán todas hembras, gracias a tratamientos  hormonales y a determinados cruzamientos. Actualmente, lograr progenitores de sólo hembras supondría invertir nueve años.

"En ningún caso, los peces que se pongan a la venta habrán sido objeto de tratamientos hormonales o de manipulación genética alguna. Los tratamientos se hacen sobre los progenitores", puntualiza Martínez.

El hallazgo de Acuigen —un grupo formado por una veintena de personas— implica también que se pueda detectar precozmente el sexo del rodaballo. Si hasta ahora era preciso esperar hasta los dos años de edad (es decir, al momento en el que el ejemplar se pone a la venta) para saber si era macho o hembra y la identificación se debía hacer de forma manual, ahora ya se podrá conocer cuando los ejemplares tengan uno o dos meses con el análisis de ADN de un trozo de piel.

Teniendo en cuenta que de las más de 500.000 especies existentes se conoce el gen de determinación del sexo de ocho de ellas, el descubrimiento del grupo de Genética de la USC tiene un interés científico incuestionable. Así lo cree también la revista Genetics, publicación de referencia, que incluirá el estudio de Acuigen en su próximo número.

El hallazgo, heredero del mapa genético del rodaballo que el grupo publicó en 2007, ha sido recibido con mucho interés por la industria, que junto a la Xunta y el Gobierno ayudó a sufragar los 120.000 euros de presupuesto que precisó.

"Por ejemplo, con una de las empresas con las que trabajamos estábamos intentando crear una población de progenitores que dieran descendencia femenina. Ahora nuestro trabajo será mucho más rápido", explicó Martínez.

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