Determinadas lesiones vocales como la voz ronca, los nódulos y pólipos se pueden evitar gracias a un uso correcto del mecanismo vocal. Ésta es la idea central del curso de verano inaugurado ayer en Lugo, ‘A voz como ferramenta de traballo na profesión docente. Recursos e estratexias de emprego’, en el que se enseñan técnicas corporales y de higiene para el cuidado de la voz.
El objetivo principal del seminario es ofrecer un mínimo de conocimientos para cuidar la voz, así como tomar conciencia de sus posibilidades y límites ya que, además de ser una transmisora de emociones, también es un elemento clave en la comunicación
El curso, que se impartirá hasta mañana en la escuela de Magisterio de Lugo, está destinado a profesores de todos los niveles educativos así como a estudiantes de magisterio y público en general, de hecho, entre los treinta matriculados se encuentran cantantes y demás profesionales que utilizan la voz como herramienta de trabajo. .
La psicóloga y logopeda María Fiuza Asorey es la encargada de dirigir las jornadas, en las que también imparte sus conocimientos en la materia Lina Iglesias Forneiro, pedagoga y maestra de educación infantil. Ambas profesionales coincidían al afirmar que aunque los docentes le dan mucha importancia al cuidado de la voz, desconocen como deben utilizarla ya que no hay una formación previa de la voz profesional. En este seminario se pretende ayudar a los que ya tienen alguna alteración en la voz a dar el primer paso para la toma de conciencia de los recursos, capacidades y limitaciones del propio mecanismo vocal.
El curso de verano u «obradoiro», como lo califica la directora, tiene una gran parte práctica, en dónde se ejercita la respiración, se corrigen conductas de esfuerzo o abuso de la voz, se reeduca la voz a través del control postural y la relajación, y se relaciona con la expresión de emociones. La temática del seminario está orientada a que el docente comprenda que la voz es un instrumento manejable y modificable que se puede controlar con las técnicas adecuadas.
Se trata del primer año que se imparte este curso pero la dirección no descarta darle continuidad ampliando los contenidos, para que funcione como una rehabilitación y no sólo como una aproximación a la problemática, tal y como se contempla ahora. La secretaria de las jornadas, Lina Iglesias, hizo especial hincapié en la necesidad de introducir una asignatura de formación básica sobre el cuidado de la voz en el plan de estudios de Magisterio, ya que «con prevención se mejorará la calidad de vida del profesorado y la Seguridad Social ahorrará en bajas por enfermedad».
