El Concello publicó la pasada semana en el BOP la apertura durante dos meses del plazo para presentar alegaciones a la ordenanza de ruidos y el colectivo de empresarios del centro Lugo Monumental fue el primero en anunciar la petición de cambio de un total de 22 puntos recogidos en el proyecto normativo.
Entre los aspectos contra los que ha decidido recurrir este colectivo figura la obligatoriedad por parte de los hosteleros de adoptar las «medidas necesarias para impedir que los usuarios efectúen las consumiciones fuera de los espacios autorizados», un punto que consideran «inaceptable», puesto que consideran que esta «es una labor de policía que los empresarios de hostelería de ninguna manera pueden asumir».
