Un chapuzón seguro en el Miño

Bañistas, ayer en el río Miño.J.VÁZQUEZ.
photo_camera Bañistas, ayer en el río Miño.J.VÁZQUEZ.

Con la llegada del verano, darse un chapuzón en el río es una de las mejores formas de aliviar el calor. Lugo carece de playa fluvial pública y de zonas delimitadas para el baño, por lo que los ciudadanos que se acercan al Miño se meten al agua sin conocimiento del caudal y profundidad en cada zona. Esta situación genera riesgos de ahogamiento en el cauce lucense que se podrían evitar si se tienen en cuenta unas medidas básicas de seguridad.

Los ríos suelen ser peligrosos, por lo que se deben tomar precauciones especiales, ya que los cursos fluviales suelen tener corrientes internas, fondos rocosos y remolinos muy peligrosos, incluso para nadadores avezados. Cruz Roja y la Federación de Salvamento e Socorrismo de Galicia (Fessga) ofrecen una serie de normas que podrían evitar muchos disgustos a los veraneantes que se acerquen al Miño a darse un chapuzón.

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