Un caneiro que lleva dos años roto deja el río Miño al mínimo en Lugo

El caneiro que está frente al balneario y que se rompió hace ya unos dos años, coincidiendo con las obras de rehabilitación del puente romano, está dejando el Miño, a su paso por Lugo, bajo mínimos hasta el punto de que los piragüistas del Club Fluvial ya no pueden entrenar en las inmediaciones de la entidad y han de hacerlo después de la fábrica de la luz, hasta donde van a pie pero con la embarcación a sus espaldas. «No podemos remar. Tenemos ahora el Campeonato de España absoluto y no podemos entrenar. Desde que está roto el caneiro, no hay más que algas y piedras y esto lo que provoca es que no podamos remar delante de las instalaciones del club y nos obliga a desplazarnos a otro tramo del río», afirma José Antonio Fernández Mus, director técnico del equipo de piragüismo del Club Fluvial.