Un bipartito en luna de miel

La primera semana de gobierno bipartito deja claro que la norma de actuación en los próximos meses será sobre todo un pacto de no agresión entre PSOE y BNG. La armonía reinó durante el pleno y las primeras ruedas de prensa conjuntas, en las que nacionalistas y socialistas parecían estar viviendo una luna de miel hasta el punto de hacer dudar a los periodistas de que semanas atrás a ambos les enfrentaban asuntos tan significativos como el urbanismo.

Pero nada de eso, tanto José López Orozco como Antón Bao quieren transmitir una sintonía que augure estabilidad al gobierno bipartito, aunque de momento lo que se gestiona son proyectos y presupuesto ya aprobado en el anterior mandato. Y es que los nacionalistas parecen satisfechos, no sólo por el reparto de dedicaciones exclusivas y asesores (les toca a dos y medio por concejal), sino también por el programa de gobierno, en el que han logrado introducir cuestiones que para el BNG no son menores, como la normalización lingüística, la preservación del parque Marcos Cela o la participación ciudadana. Mientras, el PSOE y el propio Orozco parecen estar contentos con haberse librado de la quema sufrida por muchos alcaldes socialistas y con el hecho de poder llevar el peso del gobierno durante los próximos cuatro años, aunque eso sí, con una permanente consulta de decisiones con el BNG.

El PP cree que Orozco le consiente «de todo» al Bloque

Por su parte, el popular Jaime Castiñeira interpreta que en el que llama «pacto del hotel» Orozco lo que ha hecho es consentirle «de todo» al Bloque con el objetivo de tener un mandato tranquilo y a riesgo de renunciar a gran parte del programa socialista.

Castiñeira pone como ejemplo que los nacionalistas planteen como una de las prioridades la normalización lingüística, «ata o punto de considerar que o anormal sexa falar castelán», asegura el edil. Además, el popular echa en falta entre los 64 puntos del acuerdo programático «referencias ao apoio ás familias ou a atención á dependencia ou a colectivos vulnerables», explicó.

El portavoz popular ofreció ayer su primera rueda de prensa tras el pleno de organización municipal, en el que su grupo logró situar hasta cinco concejales con dedicación exclusiva, aunque cuatro de ellos con medio sueldo. De todos modos, teniendo en cuenta el coste para el Concello de cada edil a tiempo parcial (29.061 euros) y de que otros tres miembros del grupo están en nómina del Parlamento gallego y del Senado, casi podemos hablar de que el gobierno paralelo que proponen los populares tiene su propia remuneración.

Sin embargo, resulta llamativo que uno de los ediles populares que más ha trabajado a lo largo del anterior mandato y en la campaña electoral, Enrique Rozas, pierda la dedicación exclusiva y pase a tener menor protagonismo dentro del equipo de Castiñeira. Tanto en el Concello como en el propio PP la decisión causó sorpresa.

LA IMAGEN

Castiñeira sólo aplaude dos de los 64 puntos programáticos del acuerdo de gobierno

El PP sólo ve aspectos positivos del acuerdo programático del bipartito en dos puntos. Uno de ellos alude a los accesos a la ciudad a través del nuevo puente, salvando el parque Marcos Cela, y el otro es la propuesta de organizar una media maratón. Castiñeira también ve obviedades, como que se pida cumplir la ley de memoria, «algo obligatorio», dice. (Foto: PEPE ÁLVEZ)

Comentarios