Las condiciones para abrir nuevos locales de hostelería en Lugo se endurecen con el fin de minorar la contaminación acústica que producen muchos de ellos. Si la propuesta del gobierno local sale adelante, a partir de ahora habrá que cumplir dos requisitos: guardar una distancia mínima, que varía en función del tipo de negocio, y que los establecimientos existentes en una distancia de cien metros no superen cierto número. De esta forma, un bar, una cafetería, o un restaurante (negocios del grupo 1) no podrá abrir frente a otro si el ancho de la calle no supera los diez metros.
El gobierno local presentó ayer el texto definitivo de la nueva ordenanza de contaminación acústica a la comisión de seguimiento -formada por políticos, técnicos, vecinos y empresarios-, un documento en el que endurece las condiciones para abrir nuevos locales de hostelería, aunque no como informó en los últimos días.
El portavoz del gobierno local, Luis Álvarez, explicó ayer que, por un error, el borrador que se facilitó a los medios de comunicación no se corresponde con el documento en el que está trabajando. El texto bueno es el que aportó a los miembros de la comisión en el mes de febrero y que ayer les volvió a entregar con algunos cambios.
