Un ciudadano de origen argentino se convirtió ayer en protagonista de las informaciones de varios medios de comunicación, en la que aseguraba que vive desde hacía diez días en un coche con su mujer y dos de sus hijos porque había sido desahuciado de su vivienda y no tienen dinero ni para comida. El hombre, que asegura estar en una situación «muy complicada», afirma que lo único que pide es que el Concello les facilite un piso donde vivir y que mientras les dé cobijo, pero que las autoridades municipales se niegan.
Sin embargo, este diario intentó ayer por todos los medios localizar a algún vecino de la zona de Albeiros que confirmara dicha versión, sin éxito. Nadie ha visto que la familia viva en un coche, ni siquiera un cura de la parroquia al que el argentino pone por testigo, que sí que asegura que está ayudando a la familia y que ésta dejó hace un año en la iglesia los muebles que tenían en su antiguo domicilio. No obstante, el sacerdote indica que no ha visto que vivan allí, y explicó que incluso le buscó un trabajo en Madrid de conductor, pero que no lo quiso.
No fue a la cita
El Concello confirmó que la familia le había pedido ayuda, pero cuando les ofreció la posibilidad de dormir en el Hogar do Transeunte, la rechazaron. Ayer tenía concertada otra cita con los servicios sociales municipales, pero no apareció.
En declaraciones a este periódico, el propio afectado reconoció que recibió otra oferta de una casa en Sarria, pero decidió no irse allí con su familia porque prefería seguir en Lugo. A última hora de la noche de ayer, la familia no estaba en el coche donde el hombre dice que viven, un vehículo diferente al que usaban estos días, porque lo vendieron.
