Tradición e instalaciones de lujo

Interior de los nuevos laboratorios, que empezarán a usarse este curso (Foto: Xesús Ponte)
photo_camera Interior de los nuevos laboratorios, que empezarán a usarse este curso (Foto: Xesús Ponte)

La facultad de Ciencias se creó en 1992 en uno de los edificios más antiguos del campus, que había nacido como colegio universitario en 1972 y había albergado a varias de las titulaciones actuales en sus primeros años de existencia, antes de pasar a su sede definitiva. Sin embargo, a pesar de tener un centro antiguo, este año estrenará el edificio de laboratorios más moderno del campus, dotado con los equipos más actualizados de la Universidad de Santiago de Compostela.

El edificio de laboratorios está diseñado para albergar las clases prácticas de los grados que se imparten en la facultad: el de Ingeniería en Procesos Químicos Industriales y el de Nutrición Humana y Dietética, que acaba de completar sus plazas de matrícula. Además, también se instalarán los laboratorios de los distintos grupos de investigación vinculados al centro.

El edificio está totalmente acabado y en los últimos meses se ha realizado el acondicionamiento de las estancias con mobiliario específico. Ahora queda hacer el traslado desde las antiguas dependencias a las nuevas, lo que sucederá en los próximos días para que puedan estar listos para el curso.

Martínez Ageitos cree que estas instalaciones también pueden ayudar a atraer alumnado, ya que se cuentan entre las mejores, dice, y más modernas de la Universidad de Santiago, con unas medidas de prevención de riesgos que van más allá de lo que exige la legislación. Es un aliciente más para cursar el grado en Ingeniería en Procesos Químicos Industriales, una carrera, asegura, con amplías posibilidades laborales.

Los graduados asumen todas las competencias de los ingenieros técnicos industriales, que son muy amplias. «Para hacerse una idea, desde la colocación de una grúa hasta el diseño de una nave industrial lo tiene que autorizar un ingeniero técnico industrial», explica el decano, que confía en que las cifras de matrícula mejoren en las próximas convocatorias.

En el grado, los alumnos se especializan en la industria que engloba procesos químicos, es decir, «cualquier proceso en que se cambia la naturaleza de una sustancia, desde la extracción hasta la purificación de productos», un campo que incluye la industria petrolera, farmacéutica, cosmética o biotecnológica, entre otras muchas.

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