Suiza echa el cerrojo a los gallegos

En poco tiempo, Suiza dejará de ser la milla de oro para muchos emigrantes gallegos. El resultado de un referendo, celebrado el día 9, limitará la entrada de extranjeros en un país donde el salario mínimo es de 2.000 euros y donde trabajan 2.684 lucenses..

avelino siempre tuvo trabajo en Suiza desde que emigró a Basilea con solo 16 años. Hoy tiene 52 y forma parte del reducido porcentaje de la población activa - el 4 por ciento- que está en el paro. Este sarriano no se jubilará hasta los 65 y, para poder cobrar la pensión, deberá encontrar un trabajo. Suiza no es España y el nivel de empleo está mucho más alto. Sin embargo, la edad es, en el caso de Avelino Vázquez López, un hándicap para cualquier empresa dado que, en este país, cuantos más años tenga el trabajador, más alta será su cotización. «Siempre tuve trabajo en Suiza desde que llegué. Trabajé de chófer y en una cantera de cuarzo. Ahora estoy en el paro y será difícil encontrar un trabajo. A mi edad, el patrón que me coja tendrá que cotizar más que por una persona joven. Cuantos más años tienes, más cotizas en Suiza. Entre un chaval de 30 años y yo, puede haber una diferencia de 500 euros menos para el patrón», explica desde su casa de Basilea.

TESTIMONIOS

JAVIER WEGMÜLLER. Mucho francés y alemán

«En Suiza , hay mucho kurdo y mucha gente de Ceylán pero, sobre todo, hay muchos alemanes y franceses que trabajan allí y pagan impuestos en sus países», afirma Javier, un economista suizo que montó Personas Wip en Lugo, desde donde emitió su voto en el último referendo.

MERCEDES Y AVELINO. Sus hijos hablan alemán

«El país de mis hijos es Suiza. Al chico le hablo español, pero no me entiende, así que nos comunicamos en alemán. No creo que nos jubilemos en Galicia. Los hijos no se van a querer ir porque este es ya su país», cuenta Avelino Vázquez, emigrante en paro, que se casó con otra lucense, Mercedes Castro.

JULIO LÓPEZ. Más discriminado en España

«Me siento más discriminado en España que en los 36 años que trabajé en Suiza de albañil porque muchos emigrantes como yo sacamos el dinero de allí y lo trajimos para aquí y ahora tenemos que denunciar a los bancos », cuenta Julio López Pallares, que tiene dinero en preferentes.

CARMEN PÉREZ. Un sí al control migratorio

«El problema no es quien entre, sino en qué condiciones (contratos por menos dinero o más horas). Los suizos miran por su país. Creo que hacen bien por abogar por una emigración con papeles, trabajo y un sueldo digno. A los que estamos en regla, no nos va a afectar», comenta esta lucense.

ELENA VÁZQUEZ. Sueldos mucho más altos

«En Suiza, un café costa 5 euros, pero os soldos son máis altos. Cando nós viñemos para España, en 1979, meu home foi traballar á Alúmina e gañaba 39.000 pesetas. En Suiza, gañaba 115.000 xa daquela», cuenta Elena Vázquez, que trabajó como limpiadora en un hospital.

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