Sin marisco y con 20 euros menos

Comida de Navidad de la Asociación Sénior de Telefónica, ayer en el restaurante Manuel Manuel (Foto: Xesús Ponte)
photo_camera Comida de Navidad de la Asociación Sénior de Telefónica, ayer en el restaurante Manuel Manuel (Foto: Xesús Ponte)

Encontrar hoy o mañana una mesa libre en uno de los restaurantes más conocidos de la capital lucense puede resultar una misión imposible. La mayoría tienen colgado el cartel de ocupado. El calendario ha hecho que las comidas y cenas de empresa navideñas se concentren este fin de semana por falta de fechas.

Se mantiene la tradición de compartir mesa y mantel en vísperas de la Navidad, aunque la crisis también está pasando factura. Los restauradores lucenses coinciden en que en los tiempos de bonanza un menú para estas celebraciones podía rondar los 50 euros de media, ahora oscila entre los 30 y los 35 euros.

«Antes elegían a la carta o dejaban a nuestro criterio que le elaborásemos uno, ahora cierran el precio del menú», afirma Paco López, que asegura que para estos días tiene casi completo en el restaurante España, en el del hotel Méndez Núñez y en La Taberna del España.

Iria Fernández de La Barra, que también prevé lleno en su establecimiento, indica que los lucenses «siguen haciendo comidas de empresa, aunque piden unos menús más económicos y hay menos que otros años».

Toca apretarse el cinturón y, aunque disminuye el número de comensales, los hay que se resisten a prescindir de esta cita en el calendario. Ante esa contención en el gasto de los clientes, los propietarios de los establecimientos de hostelería no pueden repercutir en las tarifas el incremento del coste de las mercancías. «En estas fechas en las que habitualmente se encarecen los productos, tenemos que mantener los precios de los menús y la calidad del servicio para seguir siendo competitivos», destaca el propietario de los restaurantes La Palloza, O Figón, Casa Balbina y Mencía Mencía, Ramiro López.

Menús diferentes

Ese recorte en el presupuesto de que se dispone en estas fechas para las comidas y cenas de empresa obviamente influye en la confección de los menús. Alberto García, del Mesón de Alberto y el hotel Jorge I, explica que «ahora no se come tanto marisco, queda descartado, y se opta por un menú a base de un picoteo de entrantes y un pescado o una carne a elegir».

El propietario del restaurante Manuel Manuel, Manuel Expósito, que tampoco tiene mesas libres para grupos durante estos dos días, pone otro ejemplo de ese recorte en los menús que se contratan, se prescinde de la tradicional copa de cava o champán.

Cambio de hábitos

  • Presupuestos cerrados

«Antes no ponían precio, ahora vienen con presupuesto cerrado. Nosotros tenemos menús de empresa que funcionan muy bien», afirma Manuel Vázquez del restaurante Campos, que también tiene «lleno» hoy y mañana.

Alberto García, que coincide con esta apreciación, precisa que «más que un bajón en general de comidas es de presupuestos». Este restaurador explica que los clientes «nos aprietan un poco más en los precios», pero se queda con que «lo importante es que no desaparezcan» estas celebraciones de empresa.

  • Precios especiales

Los establecimientos lucenses, como el restaurante Campos o los del grupo La Palloza, tienen precios especiales para empresas y grupos. El hotel Jorge I, por ejemplo, ofrece menús para este tipo de eventos que cuestan desde los 23 a los 50 euros.

  • Incidencia

La restauración no es ajena a la preocupante coyuntura económica por la que atravesamos. Manuel Expósito reconoce que «está repercutiendo». Así precisa que «por la semana notas la menor actividad empresarial que se registra en la ciudad». Añade que «los funcionarios son los que están aguantando el tirón» en las celebraciones navideñas.

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