Sergas y farmacéuticos se enfrentan por el recorte del precinto de medicinas

El Sergas obliga, desde el pasado lunes, a recortar el cupón precinto de las cajas de medicamentos y pegarlo en unos folios que serán remitidos a Sanidade. La medida ha molestado a las farmacéuticos, en contra de tener que realizar una práctica que consideraban obsoleta tras la implantación de la receta electrónica.

Aunque Sanidade se limita a citar un Real Decreto que obliga a desprender ese precinto como motivo por el cual se ha impuesto de nuevo esa actividad, lo cierto es que muchos titulares de farmacia entienden que se trata de un mecanismo de control para evitar posibles fraudes. Sin embargo, la consellería niega que se hayan emprendido «acciones especiales» de inspección en las boticas.

«El Colegio entiende que se trata de una imposición que hemos de acatar, pero no estamos de acuerdo. Implica la vuelta a mediados del siglo XX en un proyecto que tiene un esquema del siglo XXI. Uno de los objetivos de la receta electrónica era dejar el papel y ahora tenemos que volver a usarlo», dice Ana Prieto, presidenta del Colegio de Farmacéuticos.

La representante de los boticarios defiende que el sistema gallego de receta electrónica es «de los más robustos que hay» y recuerda que cada dispensación va refrendada por la firma digital del profesional, por lo que entiende que ese control debe ser suficiente para facilitar el seguimiento.

Respecto al decreto, que afectaría a todas las farmacias españolas, Prieto recuerda que «si bien Sanidade lo cita todavía no ha sido publicado y, por tanto, no ha entrado en vigor».

Quejas

La presidenta del órgano colegial aseguró ayer que se están recibiendo quejas de pacientes a los que, debido al catálogo de medicamentos, se les está cambiando parte de su medicación. Esas personas, molestas con las modificaciones, se están dirigiendo al colegio.

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