La queja presentada por una vecina de Lugo por lo que considera un celo desproporcionado por parte de una agente de la Policía Local, que la amonestó por cruzar por el lugar incorrecto y amenazó con detenerla si no se identificaba de forma inmediara, fue una de las más llamativas de las que se estudiaron en la última comisión municipal de sugerencias del Ayuntamiento de Lugo.
La mujer reconoce que su actuación no fue correcta, pero considera que la reacción de la agente fue "un abuso de autoridad", además de toda una muestra de "mala educación" y "malas formas".
Los hechos, según su versión, sucedieron a las nueve y media de la mañana, cuando llevaba a su hija a un colegio del centro de la ciudad y cruzó la calzada por un lugar inadecuado. "Ante mi error", explica, "una policía me increpó delante de la niña y me acompañó hasta casi la entrada del colegio, amenazándome en un tono de voz elevado que si no me identificaba al momento tendría que ir detenida a la comisaría".
La afectada dejó a su hija en el centro y salió nuevamente a la calle, donde le esperaba la agente. "Le facilité el DNI y me tomó los datos, pero me seguía diciendo en un tono elevado que ella era la autoridad y que iba a pagar una multa porque ella lo decía. A tal extremo llegaron sus malas formas", cuenta, "que cinco personas que estaban dentro de una cafetería salieron a la calle para ver qué pasaba".
Esta lucense finaliza su reclamación señalando que los cuerpos de seguridad no se pueden mostrar de esta forma, "ya que deberían ser el ejemplo del bien", concluye.
Curiosamente, esta queja se produce al mismo tiempo que el alcalde de la ciudad, José López Orozco, apelaba públicamente a la necesidad de profundizar en la "formación" frente a la "coacción" para tratar de frenar los atropellos. De hecho, sobre la posibilidad de que la Policía Local realice campañas para multar a conductores o peatones que incumplan las normas, el regidor comentó que los agentes "cumplen su cometido, pero no tenemos que confiarles toda la vigilancia ni poner un policía en cada paso de peatones", dijo. La situación en la ciudad con respecto a los atropellos es especialmente sensible, toda vez que sus calles registraron en lo que va de año el doble que en el resto de la provincia. El ocurrido recientemente en pleno centro y que se saldó con una mujer fallecida después de un trágico accidente reavivó de forma evidente el debate sobre si se toman medidas suficientes para evitar este tipo de sucesos.
Otras quejas
La queja por la actuación "desmesurada" de una agente no es la única que recibió la comisión de sugerencias. Según explica su presidenta, la popular Cristina Ares, también hay varias reclamaciones relativas a los problemas de descanso de los vecinos, entre las que se encuentra una que recrimina la falta de actuación de la Policía Local con respecto a los ruidos que provocan en las noches de movida los vehículos estacionados en Salvador de Madariaga.
Otra de las áreas en las que se presentan más reclamaciones es la de transportes, sobre todo por la "impuntualidad" de las diferentes líneas de autobuses. Finalmente, Ares apunta que se presentaron tres quejas "sobre la falta de agilidad en el funcionamiento del registro". Según dice, el alcalde reconoce esta insuficiencia y apuntó que se está a la espera "de una nueva reestructuración del personal".
