''Se hai partido do Lugo non imos nin a unha voda''

a la mayoría de los aficionados varones les gustaría que su pareja les acompañase al fútbol. Aunque cada vez es mayor la presencia femenina en la grada, no siempre hay acuerdo entre matrimonios a la hora de fijar el balompié como prioridad de ocio. Manolo Dacosta y Loli Román no tienen este problema. Acuden a los partidos del Ángel Carro y figuran entre los pocos aficionados que acompañaron al Lugo en casi todos los desplazamientos de esta temporada. Para ellos, «o Lugo gaña polo seu bo fútbol e porque hai sintonía, como nunha parella. Os xogadores son unha piña. Esa unión axudaralles a superar ao Alcoyano», dice Manolo. Él es seguidor rojiblanco desde los siete años. Loli iba al Ángel Carro de soltera, pero «fíxenme habitual cando casei». Manuel advierte a sus amigos de que «se hai partido do Lugo non imos nin a unha voda». No es la primera vez que se ausentan de un banquete o una comunión para ver al Lugo. En la promoción acuden incluso a entrenamientos. «Uns gastan en dinero nas vacacións, nosoutros veraneamos en Foz, na casa da miña sogra. A nosa ilusión é viaxar co Lugo, en excursións organizadas ou no noso coche». Esta devoción se refleja en una habitación de su casa de Soñar, con fotos y camisetas del club lucense y bufandas del equipo y de rivales recientes.

Comentarios