La Consellería de Sanidade no tiene plazo para trasladar a los pacientes del hospital de San Rafael a Calde, centro en el que todavía no se ha realizado ninguna obra de adaptación prevista. De hecho, desde la consellería se indicó ayer que lo que se está haciendo es el proyecto para saber qué actuaciones serán precisas.
En una contestación remitida con motivo de la reclamación de la Diputación para que el Sergas asuma cuando antes el gasto de mantenimiento del edificio -alegando que el convenio establecía que el inmueble se devolvería al organismo provincial en la fecha tope de ayer- la Xunta reconoce que estudia la adaptación que habrá que ejecutar en Calde para que pueda acoger a los pacientes psiquiátricos, pero no ha empezado las obras.
Con respecto a los pacientes, también señala que se está analizando el grado de dependencia de cada uno y cuál es su necesidad asistencial. Esa valoración se inició antes de la apertura del nuevo hospital, tal y como señaló en su momento la conselleira de Sanidade, y, por lo visto, todavía no se ha finalizado. El objetivo es determinar qué pacientes necesitan asistencia sanitaria y cuáles asistencia social, bajo la premisa de que algunos de los enfermos hospitalizados en Castro encontrarán mejor acomodo en una residencia de la tercera edad que en un hospital psiquiátrico como el de Calde.
El Sergas también recuerda a la Diputación que la asistencia de los pacientes de Castro ya dependen del Sergas, de la misma forma que asumió el abono de las nóminas del personal transferido. A excepción de una decena de trabajadores -personal de mantenimiento, auxiliares administrativos y porteros- el resto de la plantilla cobra desde el día 1 de enero del Sergas.
«Para a Deputación de Lugo non debería primar o interés económico por riba dos pacientes. Non convén, por tanto, cuestionar os termos dun acordo sobre todo cando o máis importante é que os pacientes podan ser atendidos nas mellores condicións», contestó Sanidade con respecto a la demanda de la Diputación para que haga efectivo el traspaso.
El organismo provincial aseguró ayer que no se había registrado la entrada de carta alguna en respuesta a la remitida por el presidente de la Diputación a la conselleira de Sanidade el pasado 28 de junio. En ella, le advertía que, dado que habían pasado los seis meses de plazo incluidos en el convenio para hacer efectivo el traslado de San Rafael a Calde, todos los gastos de mantenimiento del inmueble, limpieza, seguridad, energía, debe empezar a pagarlos el Sergas, aunque los gestione la Diputación.
El organismo provincial se desentiende de tramitar los gastos relacionados con la asistencia a pacientes -suministro de productos médiucos, alimentos o lavandería, entre otros- tarea que reclama que asuma y abone el Sergas. También recuerda que progresivamente trasladará todo el personal de la Diputación a otros centros de trabajo de forma progresiva.
No es la primera vez que se realiza una valoración de los pacientes de San Rafael para conocer su estado particular y sus necesidades asistenciales. El gobierno bipartito de la Xunta ya había iniciado uno sin que se llegara a conclusión alguna. El cierre del hospital psiquiátrico de Castro de Riberas de Lea supondrá una noticia agridulce para los familiares de los pacientes hospitalizados. Será positiva porque implica abandonar unas dependencias en mal estado y obsoletas y negativa por la evidente integración de muchos enfermos en el pueblo.
