Fue sacerdote, fue músico y fue dinamizador cultural. José Castiñeira Pardo -fallecido ya hace veinticinco años- forma parte del elenco de lucenses ilustres que, aparte de por su obra, destacan especialmente por su bonhomía y por el compromiso religioso y cultural que marcó toda su existencia. Una existencia que todavía pervive en la memoria de muchos lucenses, que tendrán ocasión de rendirle homenaje los próximos días 31 de octubre y 8 de noviembre con un programa de actos que se desarrollará en la catedral.
«Foi unha das sementes máis importantes que influíron na miña vocación sacerdotal. Gardei sempre