Un cuarto de las mujeres mastectomizadas acaban desarrollando linfedema; es decir, un edema provocado por la obstrucción de los canales linfáticos y que se manifiesta con una hinchazón pronunciada en el brazo. Es un problema irreversible una vez que se produce pero relativamente fácil de prevenir, basta una tabla de ejercicios repetida a diario para favorecer el drenaje.
De esa rutina y de la importancia de realizarla todos los días habló ayer la fisioterapeuta Libia Pérez, en el ciclo de charlas organizadas por la unidad de patología mamaria del Hula. Pese a que reconoció que los linfedemas no suelen llegar al punto que llegaban antes, advirtió que muchas mujeres no le dan la suficiente importancia a los ejercicios y acaban saltándose rutinas. Para evitar eso animó a las asistentes a incorporarlos en su agenda diaria, creando un hábito, buscando un sitio específico para hacerlos y respetando el horario establecido, sin tender a retrasarlos hacia el final del día, cuando se corre el peligro de que queden sin hacer.
