Fijó su objetivo en una carnicería lucense y sustrajo más de cincuenta kilos de carne y embutidos de primera calidad. El presunto ladrón, J.V.S., hizo acopio de víveres y aprovechó el saqueo para llevarse también la caja fuerte del establecimiento, que contenía una cantidad próxima a los 6.000 euros.
El golpe le salió redondo, de no ser porque lo acabaron pillando y fue acusado de un delito de robo con violencia, por el que la Fiscalía de Lugo solicita para él una condena de tres años de cárcel.