La casa de un conocido empresario lucense -una vivienda unifamiliar en la Rúa Mondoñedo- fue objeto de un robo el pasado sábado, en el que se sustrajeron joyas y relojes por valor de unos 35.000 euros. Los ladrones no solo se llevaron los objetos de valor que se encontraban a la vista, también cogieron las grabadoras de las dos cámaras de vigilancia que registraban todo lo que ocurría en el interior, pese a que una de ellas estaba oculta.
Los hechos tuvieron lugar el pasado sábado, cuando la familia había salido a comer. Los residentes dejaron el domicilio a la una y media. Como iban a salir por un espacio breve de tiempo no encendieron la alarma, aunque en la puerta de la casa se encontraban los dos perros de la familia. No resultaron disuasorios para los ladrones, aunque los vecinos admitieron posteriormente que los habían oído ladrar con fuerza.
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