Autores desconocidos aprovecharon que los miembros de una familia de la zona de Piñeiro dejaron durante unos momentos de vigilar la carne de los cerdos que acaban de matar, en el barrio lucense de As Gándaras, para robar dos de los cuatro animales sacrificados, que los propietarios guardaban en un alpendre, según informaron fuentes policiales a AGN.
El robo fue perpetrado sobre las cuatro de la tarde del pasado sábado, día 3 de diciembre, mientras que la familia hacía un descanso para comer. Los ladrones accedieron al interior del alpendre, que estaba cerrado, desmontando una de las uralitas del techo. Una vez dentro, se hicieron con la carne de dos cerdos que habían sido sacrificados esa misma mañana, así como con un grupo electrógeno y con un hacha.
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han abierto una investigación para tratar de identificar y detener a los presuntos autores de estos robos. Los propietarios calculan que el valor de la carne sustraída, así como de los otros efectos robados, puede ascender, en total, a los 1.000 euros.
El subdelegado del Gobierno en Lugo, Jesús Otero, reconoció que en esta época del año, cuando las familias que viven en las zonas rurales "hacen acopio de comida", mediante las matanzas domiciliarias, aumenta este tipo de robos.
De hecho, en las últimas semanas han sido denunciadas en Lugo las sustracciones de al menos otra matanza, de un cerdo vivo, de unos 100 kilos de peso, de unos 50 conejos y de diez gallinas y pollos. Por ello, el Cuerpo Nacional de Policía aconseja a los propietarios de explotaciones ganaderas que tengan especial cuidado con sus animales en esta época, fundamentalmente con el despiece de las matanzas domiciliarias, puesto que es el resultado del trabajo de todo un año.
