Dos hombres entraron en el supermercado Gadis de la Avenida da Coruña el jueves pasado cerca de la hora de cierre y, tras retirar las alarmas «a unhas 15 ou 16 botellas» de bebidas alcohólicas e introducirlas en un maletín sin que nadie se percatara, pasaron por caja, pagaron un refresco y abandonaron el local con el botín.
La mercancía robada estaba valorada en aproximadamente 600 euros, según confirmó el responsable de Gadisa en Lugo, Gonzalo Corredoira.
El robo fue denunciado y agentes de la Policía Local acudieron a revisar las videocámaras del supermercado, pero hasta el momento no hay detenidos, entre otras razones, porque en los vídeos no se aprecian los rostros de los cacos.
La sustracción se produjo de forma muy rápida, de tal forma que no fue vista por ningún trabajador y probablemente tampoco por ningún cliente, aunque en este tipo de situaciones a veces los ciudadanos hacen la vista gorda y no avisan al personal, según explican algunos trabajadores del sector.
Los delincuentes accedieron al local con un pequeño maletín, como los que se utilizan para llevar ordenadores portátiles, un artículo que en realidad debe dejarse en las taquillas existentes a la entrada de los supermercados, aunque muchos clientes no lo hacen.
Las circunstancias y la rapidez con la que se produjo el robo hace pensar que estaba totalmente planificado, ya que se llevaron botellas de bebidas caras. «Vese que estaba organizado porque foron a cousas moi concretas. Probablemente estiveran antes no supermercado, sabían onde estaban esas bebidas en concreto e foron por elas. Un roubo á carta, podería dicirse», señaló Corredoira.
Este tipo de sustracciones son cada vez más frecuentes en establecimientos comerciales de este tipo, según explica personal del sector, aunque generalmente son hurtos más pequeños y de menor valor.
