El centro de salud de San Roque fue, el pasado lunes, objeto de un robo de talonarios de recetas y sellos de personal médico y de enfermería. Para acceder al ambulatorio, los ladrones rompieron el cristal de una puerta por la que se entra a las consultas de Pediatría, el mismo que apareció roto la semana pasada, sin que los trabajadores echaran después en falta ningún objeto.
Los hechos tuvieron lugar entre las tres de la tarde, hora en la que acaban las consultas, y las cuatro, cuando llega el personal de limpieza, que se encontró el cristal roto. Poco después, los trabajadores se percataron de que faltaban los sellos de varios médicos, enfermeras y odontólogo. Según reconocieron ayer fuentes de la Policía, se denunció también el robo de varios talonarios de recetas.
Estos robos persiguen acceder a medicamentos que sólo se comercializan con receta y son relativamente habituales, según reconoció ayer la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Lugo, Ana Prieto. El proceso que se sigue una vez que se es consciente de que faltan sellos o papel de recetas tiene como objetivo evitar que el fraude llegue a consumarse.
Desde el Sergas se explicó ayer que el primer paso es denunciar en comisaría y que, acto seguido, se comunica el robo al Colegio de Farmacéuticos y a la subdirección xeral de farmacia de la Consellería de Sanidade para que no admitan recetas con ese sello y reporten cuando alguien intente usarlo. Ayer por la tarde, el colegio sólo tenía información telefónica del robo, todavía no le habían sido enviados los datos por escrito, por lo que aún no había alertado a los colegiados.
Los centros de salud no cuentan con personal de seguridad. En la actualidad, los hospitales son los únicos edificios sanitarios con ese servicio, que se eliminó del PAC de Fingoi en julio. El Sergas decidió no volver a sacar a concurso el servicio de seguridad privada, con el que, a esas alturas, ya sólo contaba el servicio de urgencias extrahospitalarias de la ciudad.
