Era la puesta de largo del colectivo SOS Residencia, pero se quedó en una reunión de amigos. El primer acto de apoyo al colectivo creado hace unas semanas para reivindicar nuevos servicios para el barrio de A Residencia tras el cierre del hospital no resultó todo lo lucido que se esperaba, ya que contó con la participación de apenas una veintena de personas.
El lugar elegido fue el campo de fútbol de A Cheda y la excusa, un partido de fútbol entre veteranos de la Sociedad Deportiva Residencia, el club del barrio, y del Sagrado Corazón.
SOS Residencia es un movimiento formado por gente de todos los sectores -hosteleros, personas del mundo del deporte y de la cultura y vecinos sin más- para mantener vivas las reinvindicaciones de nuevos servicios para el barrio.
La idea es unir al vecindario para hacerse oír ante las administraciones ya que, pese a que hace años que estaba anunciado el cierre del complejo hospitalario y ya van dos meses desde que se produjo el cierre, sigue sin saberse cuál será el futuro de parte de las instalaciones.
Al edificio administrativo y al antiguo materno está previsto llevar varios servicios sanitarios -como un PAC, un laboratorio de análisis clínicos y consultas de Atención Primaria y de salud mental-, pero de momento no se sabe cuándo empezarán a funcionar y no atenúa, por tanto, la preocupación del vecindario. Ésta se ve acrecentada por la incertidumbre de qué pasará con el edificio del viejo Xeral. El Concello reclama que se haga un geriátrico, pero la Xunta todavía no ha desvelado qué hará.
Y es que, aunque es indudable que el barrio ha ganado en tranquilidad, la falta de actividad está llevando al cierre de numerosos negocios. «Os de hostalería son os máis afectados, pero non son os únicos. As perruquerías, por exemplo, decaeron moito», indicaba ayer Suso Darriba, vecino de A Residencia desde hace más de dos décadas.
La presentación de SOS Residencia contó con la presencia del alcalde, José López Orozco, y de otros miembros de su equipo, aunque dejaron el protagonismo a los vecinos. Los actos reinvindicativos del colectivo continuarán en las próximas semanas.
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TESTIMONIOS «Se non se leva nada para alí, o barrio quédase sen futuro» Mario Otero y su esposa son dos de los vecinos de A Residencia que acudieron a A Cheda. No es difícil verlos allí, apoyando a su hijo, pero ayer el motivo que les llevó al campo fue otro: dar su respaldo a la plataforma creada para que las administraciones no se olviden del barrio y lleven a él nuevos servicios. «Se non se fai nada alí, é un barrio sen futuro. Os negocios seguen pechando, sobre todo de hostalería. Hai moita preocupación e moita tristura», señala Mario. Él es de los que opina que una residencia de la tercera edad en el viejo Xeral es el proyecto más viable y que mejor podría ir al barrio. «Hai anuncios de aluguer e venda de pisos, antes era moi raro» Suso Darriba lleva 25 años viviendo en el barrio de A Residencia y es la primera vez, dice, que ve en las ventanas de los pisos anuncios de alquiler o venta. «Antes era moi raro, e cando colocaban algún, ós poucos días xa non estaba», afirma. La razón es que muchos trabajadores del hospital vivían en la zona y, con el traslado del centro a San Cibrao, han abandonado el barrio en busca de una vivienda más próxima a su nuevo centro de trabajo. Y si en el sector inmobiliario se nota el cierre del hospital, en el hostelero, ni qué decir tiene. «Eu vivo enriba dun bar e non ten a ninguén». |
