El que fuera subdelegado del Gobierno en Lugo, Jesús Otero, se limitó ayer a afirmar que «quero que acabe esto canto antes», en referencia a la imputación en el caso de la retirada indebida de multas de tráfico por la que la Fiscalía le solicita 7 años de prisión y otros 29 de inhabilitación para desempeñar cargo público.
Jesús Otero, como otros de los imputados con los que se puso en contacto este diario, prefirió ayer no hacer valoraciones alegando que no ha recibido todavía el auto judicial.