El presidente de la Asociación de Vecinos de Paulo Fabio Máximo, Manuel Fouz Pérez, se hizo ayer eco de las múltiples protestas que recibió por parte de sus convecinos a lo largo del día, debido al cierre sin previo aviso de la dicha avenida en los sentidos. Hace más de un mes que el Concello realiza obras en esa zona, por lo que ya estaban cortados dos carriles de subida, pero ayer, según denunciaron los vecinos, se cortó del todo.
Manuel Fouz Pérez explicó que esta circunstancia no sólo hizo que los dos bloques de viviendas del centro de la calle, uno con 66 viviendas y otro con 30, quedaran prácticamente aislados, sino que impidió incluso que los autobuses llegaran hasta la parada que tienen allí. La falta de comunicación previa por parte del Concello y de los responsables de las obras provocó que muchas de las personas que esperaban el autobús para ir a sus trabajos llegaran tarde, ya que no pudo acceder. Según Fouz, ni siquiera los conductores de los autobuses sabían que esa avenida iba a ser cortada. Además, los vecinos que volvían al barrio tuvieron que bajarse en la zona de Avenida da Coruña e ir andando hasta sus domicilios. El presidente de la asociación vecinal explicó que en todo el día -al parecer el corte duró hasta la 19.30 horas, cuando los obreros finalizaron su jornada- sólo se permitió el acceso a los coches de los vecinos de los dos bloques situados en el centro de la avenida.
El Concello negó ayer que hubiera autorizado ningún corte y aseguró que tampoco está autorizado para hoy.
