Protección antiokupas

Fachada principal del edificio. (Foto: Pepe Álvez)
photo_camera Fachada principal del edificio. (Foto: Pepe Álvez)

María Eugenia Canto, propietaria del edificio número 21 de la Rúa San Pedro, tiene miedo a los okupas. Salvo por los negocios que funcionan en el bajo, el edificio está deshabitado desde el año 2009 y la dueña teme que cualquier día sea ocupado ilegalmente porque, aunque asegura que varias de las viviendas están en muy mal estado, por fuera el aspecto del edificio no es malo.

El Concello declaró el inmueble en ruina hace justo un año, a raíz del proyecto de rehabilitación presentado por la propiedad, informa Canto. «Nosotros queríamos arreglar la casa, pero nos dijeron que las vigas y parte de la estructura no aguantaba y que había que vaciarlo, y lo declararon en ruina», explica. Hace unos meses, la propietaria colocó un pequeño cartel entre el cristal y la reja de la puerta, advirtiendo de la situación del edificio con la intención de que no fuera tentación de okupas, pero se lo robaron y el viernes colocó otro bastante más grande y vistoso. En él se informa de que el edificio está declarado en ruina y se prohíbe el paso. «Tengo miedo a que entre alguien y haya una desgracia. Los dinteles de la parte trasera ya estaban agrietados cuando vivía yo allí y los había apuntalado mi hijo. Y desde entonces se cayó el techo de la cocina y del baño de uno de los pisos y en otro lo está sosteniendo un mueble», explica Canto.

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