Preocupaciones mundanas

El paro, la corrupción y la mala gestión de los recursos públicos, y no necesariamente por ese orden. Fueron las tres respuestas formuladas al ser preguntado sobre mis principales preocupaciones como ciudadano en una encuesta para el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Sucedió hace unos días, a pocos metros del portal de mi casa. Al principio, me quedé un poco sorprendido de que alguien me ofreciese la oportunidad de participar en un sondeo de ese tipo. Nunca antes se me había presentado semejante posibilidad. De hecho, había llegado a pensar que esos estudios de opinión se cocinaban en las calles de ciudades más grandes.

Quizás, por ser la primera vez, me hubiese gustado ser algo más original en mis respuestas, pero como todo hijo de vecino, un servidor está preocupado por conservar el empleo que le permite llegar a final de mes y porque los políticos gestionen bien los recursos que ponemos a su disposición para financiar unos servicios públicos decentes. Sobra decir que una buena administración del dinero de los contribuyentes implica no meter la mano en la caja y evitar chanchullitos varios.

Desconozco si los presuntos casos de corrupción son motivo de preocupación para la mayoría de mis convecinos, pero puedo afirmar que, como mínimo, llaman su atención. Sea por morbo, por indignación o por simple curiosidad, lo cierto es que el día después de que se abriese el sumario de la Operación Campeón, a mediodía ya no había periódicos en el punto de venta donde habitualmente compro mi diario. En la calle, en las salas de espera y, por supuesto, en bares y cafeterías, el tema es motivo de conversación. Más allá de las interpretaciones que hagan los jueces, el asunto tiene demasiada miga para provocar indiferencia.

La buena gestión de los recursos públicos también debería ser motivo de inquietud para los ciudadanos, porque a veces da la sensación de que se dilapida el dinero en cuestiones triviales, como excursiones subvencionadas por la provincia, al tiempo que un centro de salud permanece cerrado durante varios días por la baja de un médico, como sucedió esta semana en Muimenta.

En cuanto al paro, ayer se celebró el Día Internacional de la Mujer, una especie que, a este paso, no tardará en encontrarse en peligro de extinción. El desempleo femenino aumentó un 5,46% el último año en esta provincia.

La encuestadora, una titulada universitaria que no encontró trabajo en su profesión y tuvo que buscarse la vida por otro camino, también me preguntó si me consideraba de «derecha» o de «izquierda». En ese momento, pensé que todos los votantes, de uno u otro partido, quieren lo mismo. Trabajo, una buena atención sanitaria, educación para sus hijos y que no te robe el encargado de vigilar la caja de caudales. Preocupaciones mundanas.

 

Algunos conductores confunden la avenida de Madrid con una pista de despegue

Ni el anuncio de que el Ayuntamiento instalará un radar fijo ha servido para que determinados conductores levanten el pie del acelerador en la avenida de Madrid. Algún merluzo confunde esa zona urbana con una pista de despegue. Cruzamos los dedos para que no pase nada. Por esa vía, además de piloto y reactor, también transitan personas.

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