En Acea de Olga ya empieza a haber temor entre los hosteleros. En sólo tres días, se cometieron dos robos en bares. El último en la bodega Los Infantes, ubicada en la esquina de Alfonso X O Sabio con la avenida de Magoi. Este establecimiento fue objeto del asalto de una banda de ladrones, el pasado miércoles de madrugada, que, tras desatornillar la cerradura y romper el bombín de la persiana metálica, accedieron al local sin conseguir llevarse, finalmente, nada de dinero.
Los hechos ocurrieron sobre las tres de la mañana, cuando ya estaba cerrado el bar, según declaró a los medios el gerente del establecimiento, Pedro Lucas.
Los ladrones, tras entrar en el local, golpearon la máquina tragaperras con el fin de conseguir su recaudación. Sin embargo, ésta había sido ya retirada previamente por el propietario del negocio, por lo que se marcharon sin haberse llevado nada.
La huida fue rápida ya que los ladrones ni tan siquiera intentaron acceder a la máquina registradora, según manifestó el gerente del establecimiento.
«Estas cosas te ponen nervioso, pero bueno, no pasó nada y solucionamos todo rápidamente. Además, llevamos aquí dos años y medio y es la primera vez que nos pasa algo de esto», afirmó a los medios de comunicación Pedro Lucas.
El gerente de la taberna Los Infantes pidió, sin embargo, una mayor vigilancia policial en la zona, tras el asalto y robo cometido el pasado lunes en otra cafetería próxima, As Landras, situada en la plaza de Augas Férreas. En este caso, dos encapuchados entraron después de que la camarera abriese el establecimiento, a las siete de la mañana, y desconectase la alarma. Tras pedirle el dinero, los ladrones ataron a la empleada y la encerraron en los baños. El asalto fue grabado por las cámaras de seguridad. Se desconoce la cantidad exacta que se llevaron, aunque se teme que pudo ser elevada dado que los domingos este local es muy frecuentado por los aficionados al fútbol que acuden a ver los partidos.
Estos dos robos comienzan ya a preocupar a los hosteleros del barrio. Pedro Lucas, el gerente de Los Infantes, insiste en que la Policía debería patrullar más la zona a partir de ahora.
También el dueño de La bodega de Pedro, Pedro López, ve con preocupación estos dos robos en sólo tres días. «Este barrio era moi tranquilo. Haberá que pedir agora máis vixilancia policial. Eu teño alarma e non sei se haberá algo máis que poñer», declaraba ayer, mientras recordaba que hace catorce años también su negocio fue robado, tan sólo diez días después de su apertura.
