Porqui es Chito y tiene casa

Presentación de la residencia artística EnRedarte. (Foto: Xesús Ponte)
photo_camera Presentación de la residencia artística EnRedarte. (Foto: Xesús Ponte)

El cerdo vietnamita recogido por la Protectora de Animales se había fugado de casa, pero el disgusto por su pérdida ya está superado. El animal volvió ayer con sus dueños, que supieron de su paradero al leer El Progreso.

El animal, al que en la Protectora bautizaron provisionalmente como Porqui, se llama en realidad Chito y tiene un año. Llegó a su familia de acogida cuando tenía dos meses y fue un regalo para la pequeña de la casa, Natalia .

La niña acudió ayer, con su madre y unos vecinos, al hospital Rof Codina para recoger a la mascota, desaparecida unos nueve días antes, según explicaba ayer el presidente de la Protectora de Animales, Javier García Calleja .

El cerdo vietnamita se había escapado de la casa familiar, en Veiga de Bonxe, porque por un descuido había quedado abierta una puerta. El animal fue a parar a la finca de otra familia de Outeiro de Rei, residente en el barrio de Couto.

Ayer hubo final feliz, ya que la familia estaba deseando recuperar a la mascota, a la que llevaban días buscando y sobre la que ya temían lo peor. Así que el momento de ayer fue especial, pero marcado por los nervios.

Los cerdos vietnamitas son animales que se estresan con facilidad, hasta el punto de que la tensión es un riesgo para su salud. Y el carácter nervioso del animal se evidenció durante el encuentro con la familia. La pequeña propietaria del animal también estaba ayer un poco nerviosa, dada la expectación que causó en todo Lugo el caso de la exótica mascota perdida.

Aunque durante el reencuentro Chito estuvo nervioso, la familia propietaria explicó en el Rof Codina que el animal es muy cariñoso con la gente que conoce. Es una característica muy propia de su especie, hasta el punto de que los ejemplares de cerdo vietnamita se han hecho populares en los últimos años como animales de compañía.

Chito volvió con la familia ayer por la mañana, lo que supuso para el animal el mejor final posible. No obstante, de no haber aparecido sus propietarios en Lugo ya había candidatos a adoptarlo.

De hecho, media docena de personas llamaron el jueves a la Protectora de Animales ofreciéndose para hacerse cargo del cerdo vietnamita.

Los ofrecimientos no fueron necesarios porque ese mismo día la familia supo del paradero de su mascota tras leer el periódico y llamó a la Protectora para explicar que el animal se les había perdido pero vendrían a Lugo a buscarlo. En cuanto lograron una furgoneta pora trasladarlo, llevaron al rescate de Chito.

En alguna otra ocasión hubo también casos en los que la Protectora estuvo a punto de buscar adoptantes para otros animales exóticos, pero al final siempre aparecieron los dueños.

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