El hospital privado Polusa ha incorporado a su recientemente puesta en marcha unidad del dolor un láser de elevada potencia que, en algunos casos, tiene una capacidad de tratamiento similar a las infiltraciones con corticoides. El coordinador de la unidad, el anestesiólogo Carlos Fernández, presentó ayer el aparato junto al gerente del centro, Justo Jorge López, y con la ayuda de una jugadora del Ensino que se sometió a una sesión para mejorar una reciente lesión.
Al margen de los resultados en deportistas de élite -el especialista aseguró que acorta el tiempo de recuperación, algo especialmente importante para un jugador que quiere incorporarse a su equipo cuanto antes- también tiene una gran gama de usos para los pacientes en general, tanto en lesiones inflamatorias como en artrosis.
Se puede adaptar para cirugía
El nuevo láser del que dispone Polusa se puede adaptar para realizar cirugía. Entre los problemas que pueden ser tratados de esta forma, figuran las varices, especialmente las arañas vasculares.