Pilar Pin: ''En Buenos Aires 90.000 personas reciben pensión de España''

Tras ejercer como profesora, la trayectoria política de Pilar Pin (Lugo, 1956) la llevó a tomar contacto con el colectivo de los gallegos en el exterior y descubrió "el gran patrimonio humano e histórico que supone", que, reconoce, la apasionó. Ahora seguirá ligada a este sector de la población, pero desde una perspectiva más amplia, la de la comunidad española, que roza los 1,6 millones de personas. El pasado martes 28 tomó posesión como directora general de la Ciudadanía Española en el Exterior.

En la toma de posesión, dijo que su objetivo era dar a los ciudadanos españoles en el exterior los mismos derechos que los que viven en el país ¿Cómo se concreta?
Es un mandato constitucional que los ciudadanos que están en el exterior tengan los mismos derechos que los españoles que residen en el país. Esto es un proceso largo que se va concretando en la concesión de derechos y de coberturas de acción social a medida que el país avanza. Abarca desde el derecho a voto hasta, en este momento, que las personas que no tienen cobertura en los países en los que han trabajado reciban pensiones. También se está trabajando en el ámbito de la asistencia sanitaria a través de convenios con entidades y con estados. La cobertura de derechos básicos y sociales es lo que tratamos de garantizar.

No es el primer cargo vinculado a la emigración ¿Cómo ha evolucionado su percepción del colectivo en este tiempo?
Han cambiado muchas cosas. El movimiento de jóvenes y de mujeres en la ciudadanía española en el exterior va a ocupar un escenario de debate en los próximos años tremendamente interesante y transformador, tanto de la sociedad española como de los países en los que viven. Los jóvenes son los que tienen que recoger el testigo de la presencia y es el momento de vincularlos porque sino, corremos el riesgo de perderlos de una forma estéril, porque ellos se sienten españoles.

Es un caudal también muy provechoso en el ámbito económico...
La vinculación de la emigración con España es una potencia a la hora de generar un caudal económico, vínculos culturales y ser generadora de creatividad. Esto puede ser trasladado también al plano académico: que los jóvenes del Estado conozcan estas culturas y que los jóvenes nacidos en territorios americanos conozcan España a fondo. Uno se lleva sorpresas cuando habla con ellos, saben mucho de España y tienen un sentido de la pertenencia que creo que es lo que debemos cultivar.

¿Ahí se reconoce el papel de difusión de sus padres y abuelos?
Sí, les han transmitido a sus hijos y nietos un sentimiento de pertenencia a España, a Galicia o a cualquiera de su regiones de origen, y no es incompatible ese sentimiento con el de ser chilenos o mexicanos. Yo lo he vivido. Es algo muy valioso y una riqueza.

¿Es un colectivo que se siente reconocido por lo que han aportado?
En general sí, pero eso forma parte del reto, que se sientan plenamente reconocidos e identificados con el momento que vive España. Ésta es una de las líneas de trabajo.

¿Hay mucha diferencia entre la situación de la comunidad española entre unos países y otros?
Hay países en los que se ha podido avanzar un poco más dadas las circunstancias y la estructura política, pero la intención es que la cobertura sea igual para cualquier ciudadano español, o que haya nacido en el exterior y que tiene la nacionalidad o para las personas que temporalmente están en otro país.

¿Es más complicada la situación de los mayores?
Es más complicada. Ésa es una de las prioridades de los gobiernos socialistas, y en concreto de este Gobierno. Ya en la pasada legislatura se hizo un avance importantísimo en el tema de pensiones porque entendíamos que debíamos compensar a aquellas personas que han luchado tanto por sobrevivir y que han aportado tanto a España y que tendrían que recibir una vejez digna. En eso se ha avanzado muchísimo. En el entorno de Buenos Aires hay alrededor de 90.000 personas que reciben pensiones del Estado español.

¿Cuál es el mapa de la emigración española en este momento?
No es la misma situación que podía existir en el siglo pasado. Ya no es una emigración económica, política o social. Ahora persigue el desarrollo profesional o se debe a un proyecto de vida. Es más voluntario. Uno de los retos que deberíamos abordar es precisamente visibilizar la presencia de los españoles en el mundo, que es muy importante. En España creo que no hay una conciencia clara de esa presencia y es hora de hacerlo.

¿Cuál es su opinión sobre la reforma del voto exterior, del que se ha hablado mucho?
Es objeto de debate en el Parlamento, por lo que no quisiera pronunciarme a título personal, pero evidentemente se necesita someterlo a una discusión y abordarlo diferencialmente, lo que pasa es que la reforma del voto en algunos casos exige la reforma de la ley electoral y puede estar vinculado con reformas constitucionales que requieren un consenso muy amplio.

¿Existe interés entre los españoles en el exterior por el retorno?
Hay programas específicos de ayuda al retorno que están funcionando muy bien, pero eso ya en la etapa de mi antecesor, Agustín Torres, que ha hecho un trabajo magnífico. También se ha intentado proyectar y potenciar el papel de las comunidades autónomas, que se han incorporado al Consejo General de la Ciudadanía en el Exterior. Hay que seguir en la misma línea.

Usted misma señaló que entre sus deberes estará el de poner en marcha el recién aprobado Estatuto de la Ciudadanía Española en el Exterior. ¿Cómo se hará y en qué consiste?
Está aprobado en el Parlamento y recoge un marco distinto. Ya no se habla de emigración en los términos en los que se hablaba en otras épocas, sino de la presencia de la ciudadanía española en el exterior. Hay un salto cualitativo de reconocimiento y un cambio de mentalidad. Lo que hay que hacer en esta legislatura es profundizar precisamente en esto que recoge el Estatuto de Ciudadanía Española en el Exterior, y sobre todo en lo que se va concretando esta norma, que son los acuerdos del Consejo General de Ciudadanía Española en el Exterior.

¿Su dedicación a los temas de emigración es fruto de las circunstancias o se debe a un interés personal? 
Es una cuestión de circunstancias y oportunidades. Yo era profesora y en mi profesión lo he pasado muy bien y he disfrutado mucho, pero cuando me tocó entrar en los temas de emigración fue como entrar en otra dimensión. Comprendí el gran patrimonio humano e histórico que supone. Quizás por mi condición de profesora de Historia me fascinó y surgió una pasión por este campo que he llevado a todos los proyectos.

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