¿Pero dónde estará Carlos?

Inés, con el rostro difuminado y una foto a los 16 años, con el pelo más largo que cuando trató a Carlos.  XESÚS PONTE
photo_camera Inés, con el rostro difuminado y una foto a los 16 años, con el pelo más largo que cuando trató a Carlos. XESÚS PONTE

Inés busca a Carlos 31 años después de haberlo conocido en la discoteca Exágono y de haber estado con él dos noches. La pareja nunca llegó a romper porque ni siquiera llegaron a salir juntos. Sin embargo, ella se quedó siempre con su cara -«tenía unos ojos preciosos», dice- y con la espina clavada de cómo sería su vida al lado de aquel joven que tendría, por aquel entonces, dos años más que ella. O sea, en torno a los 20.

«Fue en 1982. Yo, mi hermana y la pandilla íbamos los domingos en autobús a Exágono, a la sesión de noche. Nos ponía sevillanas el pinchadiscos, Diego Narváez, y no parábamos de bailar. Mi hermana salía con un amigo suyo, que se llamaba Chema, y un día Chema apareció con él, con Carlos. Era simpatiquísimo, atractivo, rubio y creo que le gustaba, pero nos vimos solo dos veces porque yo era muy cortada y tampoco le di importancia en ese momento porque me dedicaba más a estudiar que a ligar», explica Inés.

Pasaron 31 años desde entonces. Cada uno escogió su camino. Inés se casó con otro hombre y tuvo hijos. Durante todo este tiempo, solo vio a Carlos en una ocasión, cuenta. Fue en la calle da Reíña. Era el año 1991 e iba con una niña. Por aquel entonces, ella ya estaba casada y también tenía un retoño. «Lo vi guapísimo y pensé: ¡Lo que me he perdido!», dice.

Consiga AQUÍ la información completa

Comentarios