Pancho Varona: ''Es fácil que surja la pasión creativa al trabajar con Sabina, el mejor letrista''

¿Qué tal ese viaje?
Según llegamos a Galicia va abriendo el día y hace sol. Es una maravilla. Viajamos los músicos y el road manager en la furgoneta y Joaquín, en avión. Risas. Es una furgoneta de lujo, pero pasamos seis o siete horas todos juntos...

Tendrán que llamar al delegado sindical...
Buf. Los músicos no tenemos sindicatos. Siempre hemos sido muy dejados para defendernos... 

Y claro, los sindicatos de clase, con la que está cayendo...
Sí, con la que está cayendo. La verdad es que los músicos estamos muy desprotegidos. Pero, vaya, es mejor hablar de música (risas).

Han estado en Galicia en verano y ahora vuelven y hacen parada en Lugo, que llevaban muchísimos años sin tocar...
La verdad es que ha sido un año muy bonito. Venir a Galicia, a pesar de los viajes largos, en como venir al paraíso, sin hacer la pelota. (risas). Tocar en Galicia es una maravilla. Tengo familia en A Coruña y vengo siempre que puedo y paso temporadas agradabilísimas...

Usted y Antonio García de Diego conforman con Sabina uno de los tríos musicales más duraderos de la música española...
Parecemos los abuelos cebolleta. Yo llevo ya con Sabina 28 años. Somos un trío de hecho y tenemos una duración extraña en lo que es la música española. Y estamos cada vez más contentos.

¿Y cómo se mantiene la pasión creativa después de tanto tiempo? ¿Dónde encuentran la emoción?
La verdad es que fácil que surja la pasión creativa cuando uno trabaja con el mejor letrista del país. Cuando Joaquín nos trae una letra suelta para que Antonio y yo trabajemos con ella es una emoción la lectura del texto. El nivel literario es altísimo.

¿Cómo consiguen ese encaje de texto y música?
Tenemos al mejor que hay haciendo letras y llevamos más de cien canciones hechas entre los tres. Sabemos qué es exactamente lo que quiere Sabina. Aunque la marca sea Sabina, funcionamos más como grupo que muchos grupos. La conexión es altísima.

¿Y cómo es la convivencia con el personaje público?
Pues Joaquín es una persona muy cercana y muy agradable con todo el mundo. Y tiene un punto de timidez. Según nos vamos haciendo más mayores el trato es más entreñable. Saluda a los técnicos, a todo el mundo le pega besos. El otro día hubo cumpleaños de dos personas del equipo y tuvo un detalle con ellos. Es de los que se acuerdan de los cumpleaños... 

Lo que cuenta parece que contrasta con el malditismo, con la imagen de canalla, con la bohemía...
Uno es amable con las 100 primeras personas que quieren hablarte y tocarte, pero a la 101... Han pasado 100 por delante de ti, te paran, te hacen fotos... El tirón popular se agradece; uno disfruta que lo aplaudan 8.000 personas en un concierto, pero la popularidad
tiene un peaje, también.

En ese sentido, Antonio García de Diego y usted disfrutan de los conciertos y del proceso creativo y conservan cierto anonimato
Exacto. Joaquín dice que a veces nos envidia. Y bromea: «Yo también gano más que vosotros, pero me llevo la parte peor». Lo cierto es que es la persona más amable y cariñosa que te puedas imaginar.

Usted ha colaborado como autor o productor para muchos músicos, como Ana Belén, Pasión Vega, Luz Casal, Amaral... Muchas son mujeres ¿Es por algo?
La verdad es que Joaquín y mi hermana Gloria, Gloria Varona, siempre han escrito muy bien para mujeres y es un lujo trabajar con todas ellas y con otras como Christina Rosenvinge.

Y también ha entrado en contacto con la generación siguiente a la suya, con los Estopa.
Sí, los Estopa podrían ser nuestros hijos. Conectamos porque admiraban a Sabina y, viendo los discos, nos descubrieron a Antonio García de Diego y a mí en los créditos. Son unos chavales majísimos, de barrio y que ayudan a mantener el pulso de la actualidad y nos mantienen
atados al presente.

También en Vinagre y Rosas destaca una colaboración de otros representantes de esa otra generación que son los Pereza...
En este caso me pongo yo la medalla. Conozco a Pereza desde hace cuatro o cinco años porque su música es necesaria en mi casa y en mi coche a iniciativa de mi mujer y mi hija. Y la pongo con gusto. Los chicos son fans nuestros y yo me puse en contacto con Leiva
para hacer una canción y salió Tiramisú de Limón.

Y hablando de nuevo disco, además de las canciones nuevas, caerán los clásicos, ¿no?
Sí al principio de la gira tocábamos siete temas nuevos de los 25 del concierto, pasamos a hacer seis, cinco y ahora hacemos cuatro. No me gustan los conciertos sólo con temas nuevos.

Imagino que con un repertorio tan amplio, siempre habrá quien eche de menos alguna...
Ésa es la pelea en las redes sociales. Que si no está ‘En la orilla de la chimenea’, que si quitamos ‘Ruido’... ¿Y qué hacemos, dejamos fuera ‘19 días y 500 noches’? No podemos prolongar un concierto a cuatro o cinco horas. 

¿Hay canciones nuevas a la vista?
Empalmamos la composición del disco con los once meses de gira y nos vamos a tomar un tiempo de descanso. Pero Joaquín ya estuvo escribiendo un par de letras bonitas. Lo jodido es ponerse el chip y es una buena noticia que tenga ganas de hacer canciones, así que no creo que tardemos tres años en grabar un disco nuevo.

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