Orozco: ''Non sei se irme de retiro a Samos''

El alcalde de Lugo, José López Orozco, se despidió ayer irónicamente de los periodistas hasta el 7 de mayo, día en que comienza la campaña electoral, después de que la Junta Electoral Central prohibiese cualquier acto político público. La única excepción son las inauguraciones de ferias, congresos o festivales que se celebran en estas fechas, y siempre que no haya alusiones a los logros de las autoridades ni se induzca el sentido del voto de los electores.

«Prohíbeseme traballar, explicar, estar con vostedes..., así que estou pensando en irme de retiro a Samos, ao monasterio, a un balneario...», reiteró en cada acto público en el que participó a lo largo de la mañana.

Las inauguraciones y visitas a obras públicas se terminaron ayer tras varias semanas de presentaciones y anuncios de proyectos. Desde principios de febrero, el presidente de la Xunta estuvo tres veces en Lugo -para inaugurar el hospital y el polígono de As Gándaras y para presentar el documento estratégico del plan Impulsa-, y el ministro de Fomento, José Blanco, acudió en dos ocasiones, para anunciar la fecha de apertura del nuevo puente, inaugurar la Avenida de Madrid y comprometer más inversiones.

Además, la ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, inauguró la nueva depuradora de aguas residuales, y las visitas del gobierno local a obras en marcha o acabadas se multiplicaron en la misma medida que las reuniones de los grupos de la oposición, con convocatoria o divulgación posterior, con todo tipo de colectivos ciudadanos.

Sin embargo, este tipo de actos quedan prohibidos desde hoy de acuerdo con la modificación de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg) que entró en vigor en enero. Fue aprobada tanto por el PP como por el PSOE, pero en las últimas semanas, temiendo las consecuencias de tanta restricción, ambos partidos se dirigieron a la Junta Electoral Central solicitando una interpretación más laxa, para que se permitiera visitar obras.

Sin embargo, la petición no fue atendida y el regidor lucense no dudó en manifestar su desacuerdo. «Hai leis que non se entenden nin se comprenden, aínda que, dende logo, non será o alcalde de Lugo o que non as cumpra», afirmó.

Orozco señaló que el Concello de Lugo, como muchos otros, lleva mucho tiempo trabajando en algunos proyectos «sen pensar no período electoral, senón facéndoo polo ben da cidade», por lo que no es lógico, opina, que ahora no pueda informar de ellos y presentárselos a los ciudadanos. «Nunca debe faltar o sentido común. Non se poden inaugurar pancartas e carteis, ou facer promesas que logo non se poden cumprir..., pero diso a non poder visitar a Praza de San Marcos...», citó como ejemplo de una obra en la que Concello y Diputación trabajaron a ritmo de vértigo en las últimas semanas con el claro objetivo de presentarla antes de las elecciones.

Dinero público

Orozco reconoció que los partidos políticos reciben fondos públicos y que con el dinero de todos hay que actuar con la máxima cautela, pero invitó a la reflexión porque «non é menos certo que dos carteis tamén viven as imprentas». «Non é un reproche, é unha reflexión en voz alta, pero estou cabreado», afirmó, para a continuación solicitar a los periodistas que no le abandonen. «Se me ven pola rúa, fálenme, aínda que xa saben que non podo salir na prensa, xa que pode ser considerado como un acto electoral», bromeó. Sus palabras, más que claras, llegaron a los informativos de ámbito nacional.

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