Orozco garantiza al BNG que será el último curso con coches en el centro

Representantes de Franciscanos, con Orozco (Foto: Pepe Álvez)
photo_camera Representantes de Franciscanos, con Orozco (Foto: Pepe Álvez)

El portavoz municipal socialistas, Luis Álvarez, trató de poner ayer paños calientes sobre la herida abierta en el gobierno bipartito tras anunciar el alcalde que permitirá un año más que los padres de alumnos de los colegios Maristas y Franciscanos puedan acceder con sus vehículos al centro para recoger a sus hijos, una medida que según el BNG vulnera el acuerdo de gobierno relativo a la gestión de las zonas peatonales. Álvarez explicó que Orozco ya advirtió en una reunión con los representantes de las anpas de los centros que éste será el último curso en el que se les permitirá entrar al casco histórico con los automóviles, por lo que le garantiza al BNG que a partir del próximo junio «non poderá pasar ninguén en coche a levar aos seus fillos ao colexio», dijo.

El portavoz socialista considera además que con esta decisión de última hora del alcalde no se incumple el pacto de gobierno con los nacionalistas, ya que explicó que «hai un periodo de catro anos para facer unha peonalización progresiva e, neste caso, ímolo facer en só un».

El concejal quiso además justificar esta medida de gracia porque «se parte dunha realidade» y recordó que las anpas de estos centros consideran que tienen unos derechos adquiridos que ahora se les pretenden retirar. Por ello, Álvarez explicó que en el curso que empieza el lunes se dejará como «solución transitoria» que se pueda recoger en coche a alumnos de educación infantil, aunque será el último año en el que se permita. Paralelamente, el concejal indicó que se buscará negociar con los párkings del entorno que los padres puedan estacionar de forma gratuita durante 15 minutos o se estudiará la implantación del transporte escolar.

Discriminación

El primer teniente de alcalde, el nacionalista Antón Bao, calificó por su parte la medida como «claramente discriminatoria con outros pais da cidade que non poden recoller aos seus fillos á porta do colexio». Además, insistió en que «no pacto de goberno quedou ben claro que non poderían pasar os vehículos», por lo que anunció que trasladarán este conflicto a los órganos de su partido para ver si se decide convocar una reunión con el PSOE.

Bao, quien asegura que han recibido el apoyo de ciudadanos que están a favor de que se impida el acceso de vehículos a las zonas peatonales del centro, añade que «o cambio de plans de Orozco e sen avisar ao BNG responde a que os socialistas pensan máis nas vindeiras eleccións que nos vecinos».

  • El BNG quiere explicar a los padres su postura. El nacionalista Antón Bao aseguró ayer que tienen previsto convocar una reunión con los padres de alumnos de los dos colegios afectados para explicarles su postura y la importancia de hacer efectiva la peatonalización del casco histórico. Además, Bao anunció que desde la concejalía de infraestructuras, que dirige el BNG, seguirán adelante con el proceso de implantación de mobiliario urbano en el tramo peatonal de la Ronda, donde a partir del lunes estacionarán los coches de los progenitores.

OPOSICIÓN

El PP critica la división del gobierno y avala la petición de los progenitores

El portavoz del PP, Jaime Castiñeira, criticó ayer la división dentro del gobierno bipartito sobre la recogida en coche de escolares en el centro, una medida que apoya su grupo, aunque bajo un control efectivo de la Policía Local.

Castiñeira ironizó indicando que se trata del segundo conflicto entre «os socios de goberno en menos de tres meses e iso que houbo vacacións polo medio», recordando la anterior discrepancia entre PSOE y BNG por el recurso presentado al informe de la Consellería de Cultura sobre O Garañón.

El popular manifestó que con su partido en el gobierno «isto non pasaría, porque a solución pasa por facer un control efectivo dos vehículos que acceden á zona peonil para deixar aos nenos e vixiar que se limitase o acceso a, exclusivamente, deixar o menor e marchar».

Control policial

Castiñeira añadió que «cunha boa relación coa Policía Local non habería ningún problema deste tipo. O obxectivo é evitar que as zonas peonalizadas se convertan nun aparcamento público, como está a ocorrer agora», comentó.

El portavoz del PP también se preguntó por qué a los miembros del bipartito «lles molesta que entren os coches a traer os nenos de tres anos, pero non os coches oficiais que os recollen na porta do Concello»,

Finalmente, Castiñeira también indicó que «casos coma este serviranlle ao BNG para decatarse de que asinar calquera acordo con Orozco non ten validez ningunha».

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