Orozco dice que el PP no concedió al bipartito los cien días de cortesía

Antón Bao, José López Orozco y Jaime Castiñeira.
photo_camera Antón Bao, José López Orozco y Jaime Castiñeira.

Los tres grupos municipales en el Concello hicieron ayer balance de los primeros cien días del nuevo gobierno formado por socialistas y nacionalistas, un periodo «de cortesía» que el alcalde José López Orozco dijo ayer que no les concedió el PP, «porque as críticas empezaron desde o primeiro momento», dijo.

De todas formas, Orozco comentó que en ese tiempo no hubo «ningún problema» entre PSOE y BNG, hasta el punto de que «os lucenses non notaron que houbo un cambio de goberno».

El regidor comentó que está muy contento por la forma en la que está funcionando el bipartito, porque se percibe «moito traballo e atención cara aos ciudadáns por parte dos concelleiros para facer fronte aos efectos da crise económica».

«Non teño a sensación de que transcurriran cen días de goberno, porque desde o día seguinte ás eleccións seguimos traballando para cumplir os proxectos e programas e facer cousas para afrontar este momento duro que estamos vivindo», comentó.

Con respecto al funcionamiento del gobierno bipartito, López Orozco recordó que socialistas y nacionalistas se reúnen todos los lunes para abordar los asuntos comunes y hablar de la política municipal, de forma que la información es siempre «fluída» entre las diferentes áreas.

Por su parte, el nacionalista Antón Bao confirmó que ambas formaciones hicieron los posible por «axustar o máximo posible» las tareas de gobierno, porque el objetivo fundamental del bipartito es que los ciudadanos no sufran «unha merma» de los servicios que presta el Concello a causa de a crisis.

En ese sentido, recordó que el gobierno local no comparte «a política da Xunta, á que non lle importa asfixiar aos concellos mediante recortes que dificultan a prestación dos servizos públicos», señaló.

Mientras, el portavoz popular, Jaime Castiñeira, definió los cien primeros días del bipartito como «un matrimonio moi mal avenido, porque socialistas e nacionalistas non falan como un goberno unido e a división de poderes é clarísima».

En rueda de prensa, Castiñeira afirmó que «cada un leva unha parte» del gobierno municipal, bajo la premisa de «ti non te metas no meu que eu non me meto no teu», porque entre socialistas y nacionalistas existe «unha división de poder clarísima», que se verá acentuada a la hora de elaborar el presupuesto.

«Esto non funciona. Son un matrimonio moi mal avenido. Só se dedican a repartirse o orzamento, pero non existe unha política común, porque non van unidos para nada», insistió Castiñeira.

Comentarios