O Carqueixo, veinte años y más pobreza

Cada vez quedan menos habitantes en O Carqueixo, pero cada vez viven peor. Cualquiera que haya conocido el poblado hace unos años lo puede comprobar. El estado de las casas, construidas hace justo veinte años, es tremendamente precario y las carencias de las familias que todavía viven allí asoman por todos lados. «No último ano cambiou o cen por cento», afirma una de las trabajadoras de la Asociación de Promoción e Integración Gitana, el colectivo que lleva más tiempo luchando por mejorar sus condiciones de vida.

En el poblado quedan en este momento quince casas -el Concello fue derribando las que iban quedando vacías- y veintidós unidades familiares, según el censo de la asociación, que entre otras muchas labores, hace seguimiento de la escolarización y asistencia a guarderías de los niños del poblado.

En los últimos años, Xunta y Concello hicieron un importante esfuerzo económico para realojar en pisos a familias que llevaban años viviendo en O Carqueixo. Sin embargo, el plan de erradicación del chabolismo se ha detenido por falta de dinero, por lo que quienes quieran dejar el poblado deberán acogerse a las ayudas de acceso a la vivienda que hay para la población en general. «Ao ir quedando menos familias, os servizos tamén van indo a menos», afirma la trabajadora de la asociación impulsada hace décadas por Manolo Vila, que sigue al frente de ella pese a estar jubilado.

El último recorte se produjo este mes. El Concello suprimió el bus que tenía para trasladar a los niños a las guarderías de la ciudad porque solo quedaban tres usuarios y el servicio costaba 5.700 euros cada trimestre. El Ayuntamiento comprobó que en esas familias había personas que podían acompañar a los niños en el bus ordinario y les ofreció un bono, pero solo una entregó la documentación que se les requirió «reiteradamente», según explicó la concejalía de servicios sociales.

Los más jóvenes

En O Carqueixo viven en la actualidad cerca de treinta chavales. Los de edad escolar acuden a centros educativos de Nadela, As Gándaras y el centro de la ciudad, en el transporte ordinario de la Consellería de Educación. Los más solicitados son los dos primeros, porque tienen comedor, pero la Xunta los distribuye por varios colegios e institutos, para favorecer su integración con la población paya.

Las carencias de los pobladores de O Carqueixo son muchas, aseguran desde la asociación. «Consumo de drogas hai pouco, porque non hai poder adquisitivo, pero hai familias moi desestruturadas; moitas persoas con drogodependencia que, aínda que non consuman, teñen problemas asociados; as vivendas están moi deterioradas...», enumera la educadora social del colectivo.

La mayoría de las familias viven de la venta de chatarra y algunas personas cobran la renta de integración social y otras de mayor edad, pensiones no contributivas, recursos casi siempre gestionados con la ayuda de la Asociación de Promoción e Integración Gitana y del Concello, a través de los trabajadores del centro social de atención primaria del Sagrado Corazón.

O Carqueixo cumple esta Navidad veinte años, aunque el poblado existe desde finales de los sesenta, cuando empezaron a llegar a la ciudad familias que hasta ese momento eran ambulantes. Vivían de la venta de cestos y otros utensilios del campo, hasta que este se fue mecanizando.

Al principio se instalaron en Fingoi, hasta que el Concello les dio un terreno en O Carqueixo. Más adelante, con ayuda de la Xunta, se construyeron las casas. Su final por el momento es una incógnita.

REDADA. Los seis detenidos quedaron en libertad

Los seis hombres detenidos el jueves en O Carqueixo quedaron en libertad tras prestar declaración en el juzgado de instrucción 3 de Lugo. Las detenciones se produjeron por supuesta agresión a policías nacionales el sábado por la tarde, cuando tres agentes resultaron heridos. Al menos uno de los detenidos reconoció su implicación. La operación policial fue la respuesta a unos altercados ocurridos hace una semana, después de que un avión de extinción de incendios los mojase cuando estaban con sus galas para asistir al culto religioso..

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