Nuevo ‘sheriff’ en la provincia

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UN APACIBLE veterinario bregado en el trabajo por la zona rural de la provincia acaba de asumir esta semana el control de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado en Lugo. Ramón Carballo llega al cargo de subdelegado del Gobierno a propuesta del nuevo ‘sheriff’ en Galicia, el exconselleiro Samuel Juárez, de quien también era escudero hasta ahora través de la jefatura territorial de Medio Rural.

Ambos afrontan sus puestos en unos tiempos que se aventuran convulsos si se agrava la crisis y el Gobierno de Rajoy decide poner en marcha una reforma laboral no consensuada. Serán ellos los responsables de templar gaitas entre quienes se echen a calle y los agentes antidisturbios, cuyas actuaciones son a veces criticadas por la contundencia.

Carballo, del que se sabe que es amigo de la tertulia y la partida en los bares, deberá asumir por tanto un difícil papel que su antecesor, José Vázquez Portomeñe, quiso desempeñar con extrema discreción para no restar protagonismo a los políticos que se dan codazos por salir en la foto.

Portomeñe, que esta semana traspasó a Carballo esa atareada agenda que siempre dicen tener los cargos públicos, también se caracterizó en sus intervenciones públicas por definir con toda clase de circunloquios los actos delictivos y sus causas, hasta el punto de dejar desarmados por aturdimiento a los periodistas. Algunos hasta guardan en sus grabadoras algunas de las perlas lanzadas por el ya exsubdelegado, como la argumentación para explicar una oleada de robos registrada en la capital lucense el pasado año. Vázquez Portomeñe aludía a ella indicando que «aí se deu una concentración de feitos nun curto periodo de tempo, algún dos cales tiña relevancia cualitativa, o cal xera un efecto multiplicador cunha percepción subxectiva de sobredimensionamento do que está pasando... [silencio] Non sei se se me entende o que quero dicir».

Bromas aparte, lo cierto es que al exsubdelegado también tuvo que asumir en su momento complicado el cargo y para relevar a Jesús Otero, que tuvo que dimitir tras verse envuelto en el primero de los casos judiciales que tanto daño han hecho a la imagen de las fuerzas de seguridad y a Lugo, la investigación sobre la retirada de multas de tráfico. Pero pocos meses después de su toma de posesión, Vázquez Portomeñe vio como se destapaba otro asunto mucho más polémico con la operación Carioca, en la que fueron detenidos o pasaron por los juzgados agentes y mandos de la Policía Nacional y la Guardia Civil, generándose una imagen en la sociedad que ahora el nuevo subdelegado se compromete a limpiar.

Pero como no es lo mismo sanear una granja de vacuno que un cuerpo policial, a Ramón Carballo ya le han advertido por boca del alcalde José López Orozco que no se trata solo de coger una fregona y que hay otras circunstancias que afectan a estos casos. Además, el regidor trató de restar importancia a la polémica indicando que en otras ciudades también hay asuntos turbios que afectan a las fuerzas de seguridad.

Y es que estas situaciones hay que afrontarlas con la filosofía que aplicó el bueno de Portomeñe. ‘Por un lado xa ves e por outro, que queres que che diga’.

HEMEROTECA TRAIDORA
«El jefe de la Policía sitúa escuela y familia en primera línea de la lucha contra la delincuencia» El Progreso 5/10/2010

Pues será verdad, viendo la actuación de algunos agentes del orden en casos como el Carioca.

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