Miles de personas salieron ayer a la calle para exigir que se proporcione una asistencia sanitaria integral al infarto de miocardio y al cáncer dentro de la provincia, sin que los enfermos deban trasladarse para recibir sus tratamientos. La convocatoria de la federación vecinal y Abre la Muralla en favor de los nuevos servicios para el Hula obtuvo una respuesta contundente, más aún que la primera movilización de febrero y pese a que Sanidade eligió justo ayer para publicar en el DOG la licitación de la sala de Hemodinámica.
La Policía Local admitió que se concentraron más de 4.000 personas, mientras que los cálculos de los organizadores subieron la afluencia hasta rozar los 8.000. Pese a la enorme dificultad de conocer el número real, lo cierto es que es que fue una de las movilizaciones más concurridas que recuerda la ciudad.
Recogida de firmas
Jesús Vázquez, presidente de la federación vecinal, aseguró ayer que empezarán a trabajar de forma inmediata para conseguir las 15.000 firmas precisas para llevar al Parlamento una iniciativa legislativa popular que respalde la implantación de los tres servicios.
