Miles de lucenses reciben en la calle a unos Reyes Magos que piden ''xustiza''

Melchor saluda al público congregado en la Praza Maior y la carroza de Baltasar por las calles de Lugo. sebas senande
photo_camera Melchor saluda al público congregado en la Praza Maior y la carroza de Baltasar por las calles de Lugo. sebas senande

 Llegados directamente de Oriente, los Reyes Magos hicieron ayer una parada en Lugo antes de continuar con su gira de reparto de regalos por los diferentes rincones del mundo. Además de hacer las delicias de los más pequeños, Sus Majestades dejaron un mensaje de ilusión y solidaridad. «Todos os días do ano debemos traballar para conseguir a xustiza no mundo», pedía el rey Melchor desde el balcón del Concello.

La comitiva real salió a las 18.00 horas del parque de A Milagrosa y llegó a la Praza Maior un poco antes de las 19.30 horas, donde fue recibida por la corporación municipal. Miles de personas les acompañaron a lo largo de todo el recorrido para saludar a los reyes y recoger caramelos. Aunque este año, como el pasado, los dulces no volaron desde lo alto de las carrozas, los pajes trabajaron duramente para repartir cerca de 1.500 kilos de caramelos -además de 2.000 bolsas de chucherías que se entregaron ya en la casa consistorial-. Aunque el Concello explicó que el cambio en el reparto de caramelos se debía a motivos de seguridad, entre el público se comentaba que restaba «vistosidad» a la cabalgata.

Los más críticos también echaron en falta más animación entre las carrozas pues el toque musical estaba a la cabeza de la cabalgata de la mano de la asociación cultural Son de Lugo, que marcaba el paso con sus instrumentos tradicionales.

Melchor, Gaspar y Baltasar estuvieron acompañados por dos carrozas más, una estrella que les guiaba el camino y una casita de gominola. Este año la cabalgata estaba ambientada en la animación infantil y contó con la presencia de algún personaje muy querido por los niños -Los Lunnis, Shin-Chan y los Pitufos, entre otros-. Además de los duendes de los regalos y los zancudos de neón, también participaron en el desfile los chicos del club Lóstregos, que hicieron el recorrido en patines.

Ya en el balcón del consistorio, el alcalde, José López Orozoco, agradeció la visita a los Reyes de Oriente y les pidió que nunca dejaran de venir para «non perder a ilusión e o cariño que estas festas nos traen a todos». Por su parte, Melchor fue el encargado de leer un pregón que recordó a aquellos niños que pasan dificultades. «Aínda que somos magos non o podemos todo e aínda hai moitos sitios ós que non damos chegado. Tédeo presente e axudádenos para que todas as nenas e nenos do mundo teñan os seus agasallos, os seus xoguetes e máis aínda as outras cousas que son de pura necesidade», afirmó.

El rey de las blancas barbas recordó cómo era la ciudad en sus primeros viajes, cuando estaba copada de militares romanos, y terminó el pregón aconsejando a los niños que durmiesen bien para disfrutar hoy con los regalos.

Acto Visita a la Xunta

La delegación territorial de la Xunta en Lugo también recibió a primera hora de la tarde una visita de Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente que congregó a un gran número de niños y mayores en el salón de actos del edificio multiusos. Además de escuchar sus peticiones en directo, Melchor, Gaspar y Baltasar hicieron una excepción y entregaron por adelantado algunos regalos a los hijos de los funcionarios de la administración autonómica.

Regalos

Los Reyes dieron unas ‘monedas’ al alcalde y oyeron las peticiones de los niños

En su llegada al Concello, los Reyes Magos le entregaron al alcalde un paquetito con ‘monedas’ para contribuir a las arcas públicas, un cocholate que el regidor compartió con otros miembros de la corporación como el popular Jaime Castiñeira.

Tras el pregón, Melchor, Gaspar y un Baltasar que tenía un gran parecido con el jugador del Breogán, Brandon Lee Walton Edwards, recibieron a decenas de niños en el interior del consistorio para escuchar en directo sus peticiones. Entre los deseos de los pequeños no podían faltar los tradicionales juguetes de coches y muñecos, pero también juegos para las videoconsolas y tabletas.

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