Más de mil escolares utilizarán el próximo curso el comedor escolar, según los datos avanzados por la Xunta y por el Concello de Lugo. Y es que, aunque es un servicio que compete a la administración autonómica, el Ayuntamiento lleva años asumiendo la gestión de las comidas en los restantes nueve centros públicos. El único que no tiene servicio es el Quiroga Ballesteros, por falta de espacio.
La Xunta se ocupa del servicio en los colegios que tienen cocina, que son los de As Gándaras, A Ponte, Casás y Nadela, además del centro de educación especial Santa María. En el resto de los centros públicos, los comedores están gestionados por las Asociaciones de Madres y Padres (Ampas), pero cuentan con el apoyo económico del Concello. Este aporta monitores que ayudan a los niños con la comida a través de la empresa A Billarda y también costea el mantenimiento del materia del comedor.
