Menos consultas de crónicos

Con la receta electrónica o e-receta, los pacientes con tratamientos largos reducirán el número de visitas al médico, que les podrá recetar por un año

1. ¿Cómo funciona?
El paciente acude al médico y éste prescribe los medicamentos que precisa. La lista se incorpora a su historia. El enfermo acude a la farmacia sólo con su tarjeta sanitaria, sin nungún otro papel a mayores. Allí el farmacéutico, con esa tarjeta y su firma profesional accede a la historia y ve qué medicamentos le han sido recetados. Cada uno de los que le entrega se descuenta del listado.

2. ¿Puede el farmacéutico ver la historia de un paciente?
Sólo la farmacológica, la lista de medicamentos a recetar, no la clínica. Cada vez que un farmacéutico entre en una historia quedará constancia. Existe la posibilidad de que algún tratamiento sea, incluso, oculto. Esto es, a un enfermo de, por ejemplo, VIH el médico podría proporcionarle un número clave que él daría al farmacéutico de su confianza. Sólo él tendría acceso a la parte de su historial en la que figuran las recetas de retrovirales.

3. ¿Qué ventajas tiene para los pacientes?
Será especialmente cómoda para los enfermos crónicos. El médico podrá recetar un tratamiento para un año, como máximo, con lo cual el paciente no se verá obligado a acudir a su centro de salud a recoger nuevas recetas. El sector sanitario entiende que esta reducción del tiempo de prescripción de los facultativos ampliará el que se dedica a atender a los pacientes. Además, la receta electrónica no tiene margen de error: lo que el médico prescribe es lo que el paciente recibe, no cabe la interpretación errónea de una letra poco clara. A mayores, con ciertos medicamentos (sintrom, por ejemplo) el propio sistema emite una alerta que explica que se trata de un medicamento que no se puede sustituir por ningún otro. El mensaje aparece dos veces.

4. ¿Y para médicos y farmacéuticos?
A los primeros les exime de la constante prescripción de recetas a crónicos. A los segundos, les reduce tareas burocráticas y trabajos mecánicos como el recorte y pegado de precintos, con lo que confían en poder volcarse más en los consejos al paciente.

5. ¿Dónde se pueden retirar las medicinas?
En cualquier farmacia del territorio gallego, sea de su ayuntamiento o no, de su provincia o no. Una persona que siga un tratamiento determinado puede retirar, por ejemplo, las primeras medicinas en su ayuntamiento e irse de vacaciones a otro punto de la geografía gallega y en la farmacia de ese lugar adquirir las restantes. Las recetas no son válidas para otra comunidad.

6. ¿Me tengo que desplazar si me prescriben una receta electrónica y en las farmacias de mi municipio todavía no se implantó?
No. Todas las farmacias gallegas tienen la posibilidad de acceder a través de internet a la farmacia virtual que gestionan los colegios oficiales y que permite tramitar recetas electrónicas.

7. ¿Desaparecerán las recetas en papel?
No. Además de las de los seguros privados, Sanidade deberá conservar sus talonarios de recetas para prescribir a los desplazados de otras comunidades.

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