Ni uno de los colectivos más necesitado, el de los dependientes, se salva del tijeterazo presupuestario de las administraciones por la crisis económica. La concejala de bienestar social e igualdad, Carmen Basadre, aseguró ayer que el Concello de Lugo tiene que asumir más de la mitad del coste de la atención a este grupo porque no basta con la ayuda que le concede la Xunta de Galicia.
Carmen Basadre explicó que en los seis primeros meses de este año su departamento destinó 912.485 euros a la atención domiciliaria a los dependientes, frente a los 761.551 euros que le concedió como ayuda la administración autonómica para todo 2010.
Esta edil explicó que la Xunta no autorizó la contratación de ningún trabajador social, como le solicitó el Concello, para apoyar a los que prestan este servicio para la corporación municipal.
«Cero recursos humanos e mínima contía económica. Eso é o que recibimos», afirmó ayer la edil de bienestar social e igualdad al referirse a la colaboración que presta para este fin el Gobierno gallego.
Carmen Basadre criticó que la Xunta no autorizó la contratación de ningún trabajador social, como le solicitó el Concello, para apoyar a los que prestan este servicio para la corporación municipal.
Esas sustanciales diferencias económicas entre el gasto y la ayuda recibida radican en las horas de atención y el precio de éstas que establecen ambas administraciones. Así el Concello presta una media de 45,5 horas semanales a cada dependiente, que le cuesta cada una 15,28 euros, según el contrato prorrogado que tiene con Cruz Roja, frente a las 32 horas a nueve euros cada una que estima la Xunta.
Basadre exigió ayer «unha maior coordinación» para prestar este servicio y que las ayudas a los ayuntamientos «se axusten máis ás necesidades e realidades».
estadísticas. El servicio domiciliario del Concello, según los datos facilitados ayer por esta concejala, atendió en el primer semestre a 538 personas en el municipio de Lugo, de las que 137 son dependientes.
De ese más de medio millar de usuarios de la ayuda al hogar 468 son mayores de 65 años, otras 38 son discapacitadas, 29 padecen enfermedades crónicas y las tres restantes son familias.
Entre enero y junio se prestaron 112.304 servicios, desde aseo personal hasta acompañar de paseo o tareas básicas del hogar, como hacer la cama.
La edil de bienestar social e igualdad aprecia dos aspectos «positivos» en este servicio, por un lado la creación de empleo, pues casi 150 personas trabajan en la ayuda a domicilio y en los centros de día, y por otro «prestar unha atención digna ás persoas».
Basadre también confirmó que el próximo 7 de septiembre asumirá la prestación de este servicio la nueva adjudicataria, la empresa Atendo Dependencia, que sustituye a Cruz Roja, organización a la que el Concello le tuvo que prorrogar el contrato durante este verano.
