La selectividad tiene las convocatorias contadas -si se aplica la Lomce según los plazos previstos, este será el penúltimo año-, pero para los 1.138 alumnos convocados ayer en las tres comisiones delegadas de la provincia de Lugo no dejó de ser un trámite obligado y estresante para llevar a cabo sus planes de futuro. El número de inscritos en las dos comisiones de la capital -928- fue ligeramente mayor que el año pasado, cuando se apuntaron 896. En Viveiro hicieron los exámenes ayer 210 personas.
La jornada se desarrolló sin incidentes, la única salvedad fue la ausencia de tres alumnos, que no se presentaron: dos en la comisión de la facultad de Humanidades y uno en la de Administración de Empresas. Otro de los inscritos realizó los exámenes en el centro de la Once en Pontevedra, ya que necesitaba medios adaptados.
La repesca será en septiembre
Un total de 10.408 estudiantes afrontan esta semana las pruebas en la comunidad gallega. Quienes suspendan o tengan materias pendientes, tendrán la oportunidad de septiembre, una convoctoria que algunos padres han pedido adelantar para adaptarse al calendario universitario. En algunas autonomías, como la vecina Asturias, Islas Canarias o Navarra, la segunda oportunidad tiene lugar a finales de junio o a principios de julio.
