Mario Vázquez Carballo: ''Las instituciones locales deberían aportar algún dinero para mantener la catedral y no se hace''

Mario Vázquez Carballo, en su nuevo despacho de vicario general (Foto: Pepe Álvez)
photo_camera Mario Vázquez Carballo, en su nuevo despacho de vicario general (Foto: Pepe Álvez)

Mario Vázquez Carballo. Vicario general de la diócesis de Lugo. Dice que el nombramiento de vicario general lo cogió por sorpresa pero lleva tres décadas ocupando distintos cargos de responsabilidad. Ahora, Mario Vázquez se estrena como auxiliar del obispo.

no le gustan los despachos y prefiere aparecer informal, pero su nuevo cargo de vicario general de la diócesis de Lugo -en términos canónicos, el auxiliar del obispo- lo obliga a coger el móvil más de una vez durante el tiempo que duró esta entrevista. Se disculpa y contesta. Mario Vázquez asumió el cargo de vicario general con «sorpresa» -confiesa- y humildad. En el fondo, este sacerdote, que también ejerce de teólogo y docente de la facultad de Formación do Profesorado, sigue sintiéndose un simple viticultor que desconecta podando sus viñas, las de la herencia familiar de O Saviñao. Viñas cuyo fruto se traduce, por otra parte, en una producción anual de 2.000 botellas de un ribeira sacra bautizado con el que podría ser el lema de su propia experiencia vital: ‘Ora et labora’.

Lleva poco más de un mes como nuevo vicario general de la diócesis de Lugo. ¿Cómo se encuentra en el cargo?

El nombramiento fue justo el 28 de junio, víspera de San Pedro y San Pablo. Fue una sorpresa, algo inesperado y con lo que no contaba pero aquí estoy, asumiendo mis funciones y relevando a Luciano Armas, el último vicario general.

¿Qué papel desempeña el vicario general dentro de la diócesis?

El vicario general es el primer colaborador del obispo, es su auxiliar y su sustituto en caso de ausencia, con capacidad de decisión propia. Podría ser algo similar a lo que, en términos civiles, sería un vicepresidente.

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